sábado, 31 de marzo de 2007

PATRIA: A TIEMPO Y EN TIEMPO.

Por Randy Saborit Mora

A propósito de haberse conmemorado el aniversario 115 de la fundación del semanario PATRIA el 14 del marzo de 2007.

Conocemos a José Martí, y lo desconocemos al mismo tiempo. Del Maestro podemos ser estudiantes eternos. Su palabra viva aún estremece el espíritu. Fue un hombre de Cuba, de América y del mundo que grabó en tinta su paso por la Tierra. Su legado es inmenso como el “mar” de su primera sílaba.

El más alto premio que se otorga a los periodistas cubanos lleva el nombre de Premio Nacional de Periodismo José Martí. En Cuba, el día de la prensa coincide con la fecha de constitución de PATRIA. Esto dice mucho sobre la calidad de un periodista y un periódico.

¿Qué se habrá publicado en aquellas cuatro planas semanales?

Aquellas planas levantadas por el amor patrio de un puñado de cubanos y puertorriqueños desde la modesta oficina de 120 Front Street en Nueva York.

PATRIA, nombre y concepto. Así, sin apellidos, bautizó José Martí a aquel semanario que se hizo público el 14 de marzo de 1892. El PATRIA martiano -hasta el 17 de junio de 1895 cuando se confirma la muerte del Apóstol- supo armonizar propaganda y publicidad, al tiempo que practicaba un periodismo de intencionalidad propagandística “con todos y para el bien para todos”.

A tiempo y en tiempo, con verbo seguro, orientó PATRIA a su público lector. Cada acontecimiento del contexto probó al semanario en el periodismo y la política. PATRIA reforzaba en voz de influyentes diarios neoyorquinos como el Herald, el Sun o el World los principales ejes temáticos de su orientación editorial. Martí, con probada clarividencia política y sagacidad periodística, dirigía aquel semanario fundado para juntar y amar sin intenciones de lucro.

A partir de 1889 el Apóstol hizo explícito en sus epístolas la urgencia de un periódico para impedir a tiempo el peligro que en aquel año de Conferencia Americana se hacía más evidente. Esto le escribe a Gonzalo de Quesada en diciembre de aquel año:

…Con dos o tres leales haré cuanto pueda hacerlo con decoro. Una hoja, con el alma que usted conoce diga la verdad, y junte, sin miedo a tibios y señores, a los que deben estar juntos (...) Es preciso que Cuba sepa para qué y por qué quieren la anexión (...) La corriente es mucha, y nunca han estado tan al converger los anexionistas de la Isla, y los anexionistas yankees. Para mí sería morir. Y para nuestra patria (...) Ese es mi dolor. (E, III, 158).

Tres de los cuatro editoriales que sintetizan el programa político y periodístico del semanario, emplean la primera persona del plural desde el título para incluir a los que recibían el mensaje: A Nuestra Prensa, A Nuestros Lectores, Nuestras Ideas. Acerca de la repercusión de este último, Martí escribiría días después al 14 de marzo de 1892:… Acá se saben de memoria "Nuestras Ideas". Tengo, para que regale, unos doscientos discursos, o 150, que le van con el próximo número...(E, III, 64).

Fue práctica de PATRIA hacer plurales sus ideales ante cada suceso del contexto. Las ideas que el semanario calificó como nuestras desde el número primero coinciden con las defendidas en los Discursos del Diez de Octubre celebrados entre 1887 y 1891; así como las de Con todos, y para el bien de todos del propio año.

Tres temas fundamentales priorizó el semanario en sus páginas, es lo que denominamos trilogía temática: unidad-guerra-república. El Partido fue el núcleo político de unidad factual desde el que se ensayaba la futura república que solo podía alcanzarse acudiendo al medio guerra. A nada de eso escapa el periódico que se especializó en propagar esperanza y serenidad, en tiempos de Nortes peligrosos y de república por fundar.

La guerra debía ser a tiempo, pero también en tiempo. A tiempo para frustrar las aspiraciones del Norte, y en tiempo adecuado para fortalecer las ideas que se venían sembrando, y garantizar los recursos materiales necesarios para desembarcar más seguros. No debían violarse escalones; para Martí el tiempo tenía un valor cualitativo:

Nace este periódico a la hora del peligro para velar por la libertad; para contribuir que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer, así se expone en Nuestras Ideas, el editorial programático del primer número, 14 de marzo de 1892.

PATRIA desde sus páginas definirá la república con todos y para el bien de todos que debía ser. Se escribirá de los futuros ciudadanos de la nueva Cuba que se estaba fundando. No habría distinción de razas, religión, corriente ideológica, clase social; incluso hasta los españoles que llevaran la Isla en el corazón podrían ser parte de ella: Para todos los cubanos, bien procedan del continente donde se calcina la piel, bien vengan de pueblos de una luz más mansa será igualmente la revolución en que han caído, sin mirarse los colores todos los cubanos, se aclara desde Nuestras Ideas.

Desde PATRIA se hizo periodismo de altura política y terrenal elocuencia. Periodismo del que conmueve y convence; del que enamora y arrastra. Periodismo de desvelo y contra cierre. Periodismo. Todavía hoy, es admirable aquel modo peculiar de decir las cosas en su esencia.

PATRIA fue un ejército de dieciséis columnas: en la vanguardia las Bases del Partido Revolucionario Cubano, y en la retaguardia los anuncios publicitarios que financiaban el próximo combate verbal. PATRIA fue un soldado que se armó de palabras.

jueves, 22 de marzo de 2007

Escuela llevará el nombre de Martí y de Duarte

03/17/2007

José Rohaidy

En Elizabeth, una de las mayores ciudades de NJ con grandes concentraciones dominicanas y cubanas y de otras naciones hispanas, se está reconstruyendo la escuela #28 que llevará el nombre de Juan Pablo Duarte-José Martí informó Rafael Fajardo presidente de la Junta de Educación honrando así a los dos países antillanos con los sagrados nombres de dos de sus grandes figuras.

Guatemala, en la escritura martiana.

17 de Marzo, 2007

Por: Mercedes Santos Moray

Cubarte)- Acababa de cumplir los 24 años y continuaba su peregrinaje, ahora por tierras centroamericanas. Islas, montañas, valles, lagos, el indígena desconocido y algo receloso que lo recibe, un país nuevo, con sus costumbres, su gente y también sus contradicciones.

José Martí llega a Guatemala en marzo de 1877, hace ya 130 años. Y allí amén de ejercer la docencia, su pan ganar como diría años después, se introduce en el medio intelectual y, en breves días, como respuesta empática al afecto que se le brinda, en calidad de autor, escribe la pieza teatral Patria y libertad, más conocida como su Drama Indio.

También, en Guatemala, concebirá el proyecto de una revista que no llegó a materializarse, la Revista Guatemalteca que varios años más tarde se traducirá en aquella otra, la Revista Venezolana. Se manifiesta como tribuno y sus enemigos le llegan a calificar, en vano intento de menosprecio, como el “Doctor Torrente”, un cubano más que se funde a otros emigrados, quienes fueron esenciales para la historia, la educación y la cultura guatemaltecos.

Como desde la mirada de la juventud, nos dejará Martí muestra de aquella otra veta suya, narrativa por expresión, en la sintética prosa de sus cuadernos de viaje, testimonio que resume vivencias, experiencias e ideas en el viaje del Atlántico al Pacífico. Se afirma también que será, en la tierra del quetzal, cuando comienza la escritura de aquellos endecasílabos suyos, los que él calificaría de hirsutos, los que luego han llegado a nosotros dentro del conjunto de sus llamados Versos Libres.

Y, en Guatemala, acumula sentimientos, frustraciones, deseos y esperanzas desde el plano más personal las que años más tarde se traducen en las imágenes de carácter autobiográfico en los poemas de sus Versos Sencillos, en los que aparece, singularmente recreada, la presencia de María García Granados, su niña.

Como, ocho años después, en la prosa de su única novela, publicada con el título de Amistad funesta, la que esperaba editar en formato de libro con el título de Lucía Jerez, en aquellas escenas, con tales personajes y atmósferas está también el período guatemalteco de José Martí, desde la piel de su alterego, Juan Jerez, entre las pasiones de Lucía y de Sol.

Guatemala, la que debió abandonar en medio de la crisis con el caudillismo y las miserias humanas, como antes a México, donde hizo florecer con su amor de hombre el vientre de su mujer, de Carmen, quedó siempre en el costado más íntimo y subjetivo de su poética, célula de relatos, apuntes, versos en los que se subraya un idioma propio, el proceso de madurez intelectual del artista y también en el terreno de las ideas políticas.

La oratoria, que en los años 90 será la vía por excelencia de su capacidad comunicacional, el carácter testimonial de su prosa en cuanto a la narratividad de los diarios y cuadernos de viaje, la dramaturgia que siempre le cautivo y, sobre todo, su condición de poeta de esencias ganó en profundidad y dimensión durante aquellos meses del encuentro del joven emigrado con la hermosa tierra centroamericana.

Fuente: CUBARTE

viernes, 16 de marzo de 2007

Libro. José Martí: El aforismo.

Jueves, 15 de Marzo del 2007 / 14:58:52

Por Leandro Estupiñán
leandro@ahora.cu

Para la presentación de este libro de Jorge Sergio Batlle, editado por el Centro de Estudios Martianos y traído a la Feria del libro por segunda vez, pues sucedió ya en 2004, he escrito este texto cuyo nombre podría parecer ambiguo: José Martí: El aforismo.

No es que quiera yo hablar sólo de los aforismos del apóstol, recogidos buena parte de ellos en este libro ejemplar, muestra de un exhaustivo estudio en la obra martiana, sino que quiero exponer mi criterio: la simple mención de este nombre es ya un aforismo, es decir, una “sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte”. En este caso, sentencia doctrinal, brevísima e indispensable al remitirnos al tema de lo cubano, de Cuba, lugar “donde son más los montes que los abismos” y por donde predijo en 1894: iba “a cuajar la emancipación de la América”.

¿Quién de nosotros no ha interrumpido una mala acción, una mala idea – o acción, idea que nos parecen malas – con la simple frase: así no lo quería Martí?
Creo que, de alguna manera, todos hemos buscado en su nombre el amparo del ciervo herido. Decirlo en Cuba es colocar un punto final en toda conversación, es cerrar el libro del debate, es no agregar una palabra porque todo ha sido dicho, pensado, predicho.

José Martí fue un hombre extraño. Nacido en una callecita de La Habana, la capital de una Isla del Caribe, pronto se sensibilizó con todo lo que al mundo concernía. De ahí que en la actualidad uno escuche con mucha frecuencia la queja, o la frase admirada,: “Martí escribió de todo”. Aunque, esta disposición en su pluma ha provocado ciertos malentendidos en quienes le otorgan a Martí destartaladas frases, porque decir su nombre, repito, es poner el sello que garantiza la total certeza de la misma.

Todos en esta Isla hemos alegado un martianismo devoto, falso a veces, porque es tremendamente difícil seguir al pie de la letra cada uno de los conceptos, o deberes, que predicaba el Maestro:

“Saberse sacrificar es el éxito durable en todo”, “No hay igualdad social posible sin igualdad de cultura”, “Un pueblo inteligente no puede ser fanático”, “La cordura es la enemiga del éxito”.

En este libro se recogen aforismos o frases escritas en diversos momentos de su vida. Una de las primeras, extraída del folleto El presidio político en Cuba, escrito a la edad de dieciocho años, al ser condenado junto a su amigo Fermín Valdés por un indetenible sentimiento patriótico, independentista y luminosamente moral.

Desde el espacio lejano de su madura adolescencia ya era capaz de pensar: “La idea no cobija nunca la embriaguez de la sangre”. Y más adelante, en un drama que tituló Adultera: “El dolor es la vida”. Y casi en los días de morir, entregado como estaba a la libertad de su país: “La guerra por la independencia de un pueblo útil y por el decoro de los hombres vejados, es una guerra sagrada, y la creación del pueblo libre que con ella se conquista es un servicio universal. El que pretenda detener con engaño la guerra de independencia, comete un crimen”.

Parecía pertenecer a otra estrella y no al mundo del cual la luna “huía avergonzada como globillo opaco”. Incluso su rostro en aquella foto imborrable tomada en Jamaica, le reservó una imagen cósmica – no sé si por lo mismo que ya he dicho –, una imagen de hombre que no hace más que pensar en el mundo en el cual se movía, quizás mirándolo atentamente para construirlo.

Martí era un hombre raro y con los años se ha convertido en un mito raro, al punto de que todos lo usamos según nuestras conveniencias, a veces abusando de ese margen que proporciona el pensamiento. “Hombre traído para agrandar”, dijo uno de nuestros “gruesos” cubanos, otro José: Lezama Lima.[1] Y agrego yo: para agrandar y para desestructurar en beneficio del hombre todo lo que a él toca, roza, corresponde.

No son sus aforismos sólo frases de citar, sino torbellinos de palabras, y esto no es un aforismo mío: es una verdad: este es solo un acercamiento a la persona de Martí a la que algunos tanto se vanaglorian de conocer cuando ni siquiera dominan lo elemental de su pensamiento, lo que repiten de lo que otros repiten cuando otros lo repitieron algún día.

Por algo ha sido editado por segunda vez este libro de Jorge Sergio Batlle donde se recoge buena parte de su pensamiento. Los aforismos es su pensamiento y aquí se ordenan alfabéticamente hasta llenar las 398 páginas del libro, útil ya a historiadores, periodistas, investigadores, dirigentes y cuanta persona siga interesada en la obra de José Martí, el patriota, el escritor, pero sobre todas las cosas, el hombre.

A veces, se agradece cuando algún maestro nos muestra en la clase su figura humana por sobre su inmensidad en las múltiples disciplinas en las que supo intervenir. A fin de cuentas para encontrarnos con un apóstol pétreo y frío nos basta mirar al busto que acompaña todas las escuelas de Cuba. Porque así hemos crecido mirando a Martí. Y qué mejor que mirarlo como el ser humado que era, y que mejor que verlo a través de estos aforismos que son un chispazo de su pensamiento, maduro más con los años.

De verbo y mirada profunda, como arrastrándolo todo hacía una fosa terrible donde las sensaciones se transforman y los sentimientos parecen perder su identidad. Se nota en las fotografías: mejor mirada que la que lograba pintar Da Vince era la mirada de Martí, nuestro apóstol.

Fue él quien se definió en carta al amigo Manuel Mercado escrita desde Nueva York – una definición que este libro recoge como un aforismo –: “yo soy siempre aquel loco incorregible que cree en la bondad de los hombres y en la sencillez y naturalidad de la grandeza” Así era Martí. Y así lo es: aquel de pensamiento plural, nervioso, iluminado, oceánico, como no ha existido otro sobre esta Isla.

jueves, 15 de marzo de 2007

Canarias conmemora el centenario de la muerte de la tinerfeña Leonor Pérez, madre del libertador cubano José Martí.

15-03-2007

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 15 (EP/IP)

El Gobierno de Canarias ha convocado una serie de actos con motivo del centenario de la muerte de Leonor Pérez Cabrera, madre del prócer cubano y padre de la independencia de la isla José Martí.

Leonor Pérez Cabrera nació en Santa Cruz de Tenerife el 17 de diciembre de 1828 y emigró a Cuba en 1842. Leonor fue madre de una familia numerosa en cuyo seno nació el prócer y héroe de Cuba José Martí.

La viceconsejería de Emigración del Gobierno de Canarias, en colaboración con otras instituciones públicas y privadas, realizará una serie de actos para dar a conocer la figura de esta tinerfeña 'con una vida ejemplar', indicó el viceconsejero de Emigración, Efraín Medina.

Dentro de los actos que se desarrollarán destaca la entrega de un busto de bronce de Leonor Pérez Cabrera a la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, y que recibió ya esta mañana el alcalde, Miguel Zerolo. La obra ha sido realizada por la escultora cubana descendiente de canarios Thelvia Marín, y se colocará en un lugar emblemático de la ciudad.

Además, se incluye dentro de los actos conmemorativos un ciclo de charlas con el objetivo de difundir la obra de esta santacrucera en diferentes localidades de la Comunidad Autónoma.

Otra de las actividades que se llevarán a cabo será la presentación de una serie de publicaciones que versan sobre Leonor Pérez, la publicación de un facsímil para distribuir en los colegios de Canarias y la proyección de la película 'Madre del Alma', de la cineasta cubana Natacha Vásquez, que fue filmada en escenarios de Tenerife y La Habana y en ella colaboró la Viceconsejería de Emigración de Canarias.

lunes, 12 de marzo de 2007

Develan monumento a José Martí en La Habana.

12 de marzo de 2007

mgt joe

Foto: PL/Manuel Muñoa
Foto: PL/Manuel Muñoa

La Habana, 12 mar (PL) Un monumento dedicado a José Martí se develó hoy aquí en ocasión del aniversario 115 de la fundación del periódico Patria y la jornada por del Día de la Prensa Cubana.

La pieza, que permanecerá en los jardines de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), fue esculpida en piedra por el artista cubano René Negrín.

Eusebio Leal, historiador de la Ciudad, explicó que en la década del 80 del siglo XIX Martí se sintió atraído por la figura de Chac Mol (Dios Tigre), y se dibujo a sí mismo como tal.

En Chac Mol, dios maya de la lluvia, nuestro Apóstol vio un símbolo de resurrección que elevó la autoestima de los pueblos americanos sumidos en la explotación, agregó Leal.

El también presidente de la Sociedad Cubano-Mexicana afirmó que Martí se fascinó por las antiguas civilizaciones en cuanto a vestuario, lengua y otros aspectos que lo hicieron tener siempre su atenta mirada sobre América.

Ante cualquier comentario -advirtió Leal- sobre esta nueva obra dedicada al Héroe Nacional cubano, debemos decir que él mismo fue quien se hizo el autorretrato a semejanza de Chal Mol.

Martí escribió en distintas ocasiones sobre Chac-Mol. En su famosa Sección Constante, que se publicó en 1881 en el periódico venezolano La Opinión Nacional, el Apóstol afirmó que "es la pieza más completa y grande que se conoce de la escultura antigua mexicana".

El Historiador de la Ciudad también resaltó la importancia del periódico Patria, como órgano de opinión y orientación, que buscaba la indispensable unidad de los cubanos en su lucha contra la dominación española.

En el contexto de las actividades por el día de la Prensa Cubana, se inauguró aquí una sala de navegación para los miembros de la UPEC, que será un espacio de encuentros, intercambio de conocimientos y fuente de información para los periodistas.

La idea fue materializada gracias al Instituto de las Telecomunicaciones de la República Dominicana, dirigido por su presidente José Rafael Vargas.

jueves, 8 de marzo de 2007

Crean multimedia digital del periódico Patria fundado por Martí.

Camagüey, Cuba, Jueves, 8 de Marzo de 2007

La Habana, 8 mar.- De acontecimiento histórico se califica la salida de la multimedia digital Patria José Martí que contiene la colección facsimilar del periódico homónimo creado por El Apóstol, para organizar "la guerra necesaria".

Ahora, 115 años después, todos los interesados podrán acceder a una reproducción rigurosa de cada uno de los ejemplares de Patria, consultar los trabajos de Martí, de otros autores o sin firma, así como apreciar las fotos, dibujos, viñetas y anuncios de la patrimonial publicación.

Este trabajo es resultado de una investigación realizada por los especialistas del Centro de Estudios Martianos Sonia Moro, Efraín Hidalgo y Roberto Rodríguez, y a la labor informática dirigida por José Luis Prado.

Hasta el momento sólo se conoce la existencia de dos colecciones del periódico Patria en Cuba, una atesorada por el Centro de Estudios Martianos y la otra por la Biblioteca Nacional José Martí y, a estas tenían acceso muy contadas personas, debido al grado de deterioro de los ejemplares conservados.

Para investigadores, historiadores, periodistas y todo aquel interesado en esos documentos de valor inapreciable para la nación cubana, este trabajo de digitalización constituye un verdadero tesoro ya que permite consultar las fuentes originales del quehacer martiano y de un momento cumbre de la historia patria. (AIN).

lunes, 5 de marzo de 2007

En Patria su idea siempre anhelada.

5 de marzo de 2007

Por Carlos G. González Ruiz

Para José Martí Pérez, el Apóstol de la independencia de Cuba, patria tenía un significado mucho más amplio que la tierra que lo vio nacer; para él la humanidad toda era la patria, esa grande y multiplicada donde el negro, el blanco, el indio, el mulato, todos sin distinción debían ser iguales.

Por esa razón y en consonancia con la lucha por ser libres de una vez y para siempre, multiplicó sus esfuerzos en aras de fortalecer la unidad y conformar un periódico que sería el verdadero portavoz del Partido Revolucionario Cubano, en aquel entonces dirigido a aunar voluntades para alcanzar la justicia, no solo en su terruño, sino también en el querido Puerto Rico.

Así el 14 de marzo de 1892 sale a la luz pública la primera publicación de lo que denominaría Patria, y donde reflejaría esa imagen necesaria: "Nace este periódico, a la hora del peligro, para velar por la libertad, para contribuir a que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer por nuestro desorden."

Y esa era precisamente la prensa revolucionaria capaz de movilizar, fortalecer, convocar y desarmar a quienes trataban de ocultar verdades para su propio bien, sin importar otra cosa que someter e impedir.

"Eso es Patria en la prensa. Es un soldado. Para el adversario mismo será parco de respuestas, y en vano se le querrá atraer a escaramuzas inútiles porque cada línea de los periódicos de la libertad es indispensable para fundarla: aún el adversario hallará en nosotros más bálsamo que acero. El arma es para herir, y la palabra para curar las heridas. Pero en nuestro campo no reconocemos adversario. Nuestra virtud nos escuda, y nos envolvemos en ella.", diría Martí.

Y ese fue el periódico que se alistó para empeños mayores, para emprender la "guerra necesaria", para multiplicar esfuerzos, para contribuir a la independencia de Cuba cuando "el Norte revuelto y brutal también ansiaba la Isla " dada su posición geográfica y sus inmensas riquezas naturales.

Y en Patria se reflejó siempre esa posición martiana de aunar voluntades por el futuro de nuestros pueblos, por esa humanidad hambrienta y desnutrida, por limar diferencias y sobre todo, por alcanzar la justicia y el decoro tan ansiado como escamoteado y pisoteado.

José Martí, desde la historicidad de su palabra y de su acción, asentado en un sólido conocimiento de la realidad, no fue un visionario ni sólo un utopista, sino el político natural que respondía a la lógica del desarrollo de nuestra América, desde un programa mayor que no sólo se detenía en las bases infraestructurales de cambios esenciales, sino que se expandía, y también se consolidaba, desde la gestación de códigos éticos y morales que respondieran a toda una axiología transformadora.

En el Apóstol confluyeron las ideas del pensamiento humanista cubano del siglo XIX y fundió como nadie las corrientes revolucionarias de lo más progresista de la conciencia social y humana de su época, íntimamente ligado a su pluma como la teoría de su pensamiento avanzado.

Cada escrito suyo atesora un análisis detallado y preciso de los acontecimientos culturales, artísticos, literarios y políticos de su tiempo. El lector aprecia en ellos la agudeza, finura, firmeza y entrega humanista, pero sobre todo una evolución hacia el total rechazo de la arbitrariedad crítica y del análisis estilístico superficial.

Martí trasciende distancias y su palabra escrita llega a otras publicaciones: el Partido Liberal , de México, La Mezcla y la Revista Ilustrada , de Nueva York, entre otras muchísimas, pero lo que marca un verdadero hito en su labor periodística fue la creación y redacción del periódico Patria.

Ese fue para el Maestro un vehículo idóneo para la expresión de ideas, el esclarecimiento de concepciones y de la misión del Partido Revolucionario Cubano. Es en Patria, como corresponsal de guerra, donde Martí periodista alcanza su gloria mayor, la cima anhelada, allí donde fue actor, héroe y relator de la guerra que él soñó y ayudó a formar. Precisamente su última misión periodística fue como corresponsal de guerra del periódico Patria.

sábado, 3 de marzo de 2007

Hallazgo confirma afiliación masónica de José Martí.

2007-03-01

Cienfuegos, 28 feb (AIN) Documentos hallados en una logia de esta ciudad confirman la afiliación masónica de José Martí, quien tuvo esa influencia de sus más cercanos maestros como José María de Mendive y ya militaba en esa organización a los 18 años.

La incorporación del Héroe Nacional de Cuba a esa cofradía quedó confirmada gracias a los hallazgos realizados por Samuel Sánchez Gálvez, un investigador cienfueguero que mostró el expediente de Amelio de Luis Vela de los Reyes, donde aparecen varios pliegos firmados por Martí en una logia en España.

El primero de estos, fechado el cuatro de julio de 1871, es un diploma de maestro Masón emitido a Vela de los Reyes, donde junto a otras firmas -hoy en proceso de investigación, resalta la tan conocida de José Martí.

Además, aparece una carta dirigida a esa persona donde se le anuncia su elección para la entidad, y está acompañada del seudónimo de Anahuac, usado por el patriota cubano para timbrar algunos de sus artículos, y que incluye la rúbrica, ese trazo final tan usado en otros tiempos.

Eduardo Torres Cuevas, Doctor en Ciencias Históricas corroboró categóricamente como conclusivo el hallazgo realizado por Samuel Sánchez Gálvez, su pupilo, y alertó sobre las nuevas interrogantes abiertas ahora sobre este tema y en las cuales deben centrarse futuras indagaciones.

Presentes en las actividades en Cienfuegos de la XVI Feria Internacional del Libro, Cuba 2007, Torres Cuevas y Sánchez Gálvez confirmaron con especialistas que pertenecen a Martí la firma y el seudónimo.

Incluso el vocablo indígena de Anaguac, con que más tarde se adjudica los artículos en México, era el nombre dado por los primeros habitantes al continente, mucho antes de ser llamado América.

El hallazgo aconteció en la Logia Fernandina de Jagua, cuando el profesor Gálvez, de la Universidad Carlos Rafael Rodríguez, realizaba una búsqueda para su tesis de doctorado, relacionada con la masonería en Cienfuegos.

Cuevas declaró a la prensa que ya se tenía información sobre la relación de Martí y la masonería, ya que sus propios textos lo infieren, además de los escritos de su amigo Fermín Valdés Domínguez, mas, siempre se reclamaron pruebas documentales para confirmarlo, sin que apareciera hasta ahora el mínimo pliego.

Abundó sobre la importancia de este descubrimiento, que aporta más luz sobre el pensamiento martiano y da elementos para comprender al hombre en toda su magnitud, y propuso continuar esa pista en países como EE.UU., México, Venezuela.

Refirió que gran parte de los patriotas cubanos iniciadores de las luchas independentistas eran masones, desde Carlos Manuel de Céspedes, incluso mencionó a los hermanos Federico y Adolfo Fernández Cavada, del propio Cienfuegos, quienes aportaron mucho a la causa revolucionaria.