domingo, 15 de abril de 2007

La imagen más cercana a nuestro Héroe Nacional.

15 de Abril, 2007

Por: José Miguel Solís Díaz

Monumento a José Martí en MatanzasLa Habana.- La gran mayoría de las personas que en Matanzas cruzan a diario la Plaza o Parque de la Libertad frente al Palacio de Gobierno, pueden que no conozcan la trascendencia del monumento levantado en su centro y que tiene una estatua de mujer, de bronce, en su parte frontal, con el torso desnudo, tocada con un gorro de Frigia y que sostiene en sus manos alzadas dos trozos de cadena rotos como símbolo de la libertad ganada.

En el remate o parte superior del basamento cuadrangular, adornado con un festón, se yergue, mirando al sur, la estatua en pié y de cuerpo entero, también en bronce, del Héroe Nacional, José Martí. La ejecución del grupo estatuario fue una oportuna y temprana iniciativa de del Dr. Ramón Luís de Miranda, médico personal del Apóstol.

La obra se encargó al escultor italiano Salvatore Buenni, quien para ello tuvo el auxilio de la iconografía martiana disponible y sobre todo, de las indicaciones que le hiciera personalmente en su estudio Don Gonzalo de Miranda hijo y excepcional testigo, como galeno y amigo, de los males que en los postreros años de su vida aquejaran al más universal de los cubanos, quien fue un asesor acucioso de todos los detalles, a propósito de lograr que el rostro de Martí fuera el reflejo más próximo a la realidad.

Martí, amigo personal de los Miranda era, obviamente, alguien a quien se podía recordar con suficiente exactitud y corregir cualquier detalle que la mano del artista, desconocedor del sujeto en vida, pudiera deslizar como error.

La casi absoluta mayoría de las fotografías de José Martí lo presentan de frente, acaso alguna con cierta rotación del rostro, pero hasta la fecha no existe ningún retrato que le muestre de perfil, dato que resulta imprescindible cuando se extrae de un documento bidimensional la información necesaria para crear un cuerpo dotado de volumen.

Como se conoce, nunca se hizo una mascarilla postmortem del Apóstol, lo que hubiera salvado para la posteridad sus facciones. El cuidado que puso Miranda en la reproducción del rostro de aquel que conociera en vida y los otros elementos aportados por las fotografías permitieron que la estatua inaugurada el 24 de febrero de 1909, tenga el raro mérito de presentar la imagen más fiel de José Martí.

Ninguna otra obra de su tipo se le acerca tanto y Matanzas cuenta con este singular privilegio que generosa comparte con todos los cubanos.

Fuente: Radio Rebelde