domingo, 25 de enero de 2009

La casita de Martí.

23 de enero del 2009

Tribuna de La Habana
Ada Oramas

Cuando en esta ciudad se habla de la Casa Natal de José Martí, la mayoría de los niños y adultos dicen de memoria su dirección en la calle Paula, hoy Leonor Pérez, y Egido, en La Habana Vieja; sin embargo, en la década de los 40 surgió una polémica con respecto al lugar donde nació el Apóstol.

Acerca de las hipótesis y opiniones de los historiadores, la directora de la institución, licenciada Dioelis Delgado Machado, esclarece los hechos, con argumentos contundentes, procedentes de su ponencia en este sentido, presentada en el Evento Teórico de Estudios Históricos, efectuado en la casa de la cultura, enclavada en el barrio de Jesús María:

“En la década de los 40 los historiadores se enfrentaron a una polémica, porque Gonzalo de Quesada y Miranda en una de las ediciones de su libro Martí hombre, expone que Coralina Fernández del Castillo (Cocó), quien había sido amiga de Martí, le había manifestado que cuando el padre estuvo en la ciudad de Nueva York, le había confesado que su hijo no había nacido en la casita de Paula, sino en el barracón siete, en el Castillo de San Carlos de La Cabaña.

“A partir de ahí, los historiadores de la época crearon una comisión para esclarecer esta teoría y, como miembro de ella, estaba Emilio Roig de Leuchsenring, en su condición de Jefe de la Oficina del Historiador de la Ciudad; Joaquín Llavería, quien fue capitán del Ejército Libertador, después, director del Archivo Nacional y, por un tiempo, de la Casa Natal.

También formaron parte de esta comisión: Emeterio Santovenia y el propio Gonzalo de Quesada. Ellos comenzaron a indagar en los archivos y expedientes y, al estudiar todos los datos compilados, llegaron a la conclusión de que se trataba de una falsa especulación la teoría de que Martí hubiera nacido en la fortaleza de La Cabaña.

Todos estuvieron de acuerdo en que, como lo dijo Leonor Pérez, en el momento cuando visitó la casita en 1899, junto a sus familiares, como reflejan las fotos de la revista El Fígaro, José Martí había nacido en la casita de Paula 41, que actualmente aparece en el registro de direcciones como Leonor Pérez 314; y así quedó aclarada la confusión, en la revista Bohemia dedicada al centenario de Martí y el acta la redactó Emeterio Santo-venia, la cual forma parte de los fondos del Archivo Nacional.

“En las recientes investigaciones realizadas por Adis Cupull y Froilán González, sobre este tema, aparecidas en la edición de 2007 de su libro Creciente agonía, tras una acuciosa búsqueda en los archivos de España, en Segovia, encontraron el expediente militar de Mariano Martí, cuya copia ellos donaron a la Casa Natal para el archivo de documentos.

“Existe un acápite donde puede comprobarse que Mariano mandó a certificar el nacimiento de sus dos primeros hijos, José y Leonor, en la fortaleza de La Cabaña, pero los investigadores no pudieron localizar ninguna prueba al respecto y al pie del documento dice: ‘no hay nada’.

No existe ningún dato de que Leonor estuviera ingresada, ni tuviera ningún alumbramiento en aquel lugar.

“No se ha encontrado hasta el momento el porqué Mariano solicitó dicha certificación. Puede intuirse que en aquellos tiempos los militares del ejército español, y él era sargento y ocupó varios cargos, tenían que residir en La Cabaña y allí nacían sus hijos, allí las madres daban a luz y bautizaban a sus hijos. Mariano no cumplió con ese reglamento, pues sus hijos ni nacieron ni se bautizaron allí.

“Lo que sí está muy claro es que en el documento solicitado por él queda como un hecho definitivo que no encontraron nada respecto al nacimiento de sus hijos. Adis y Froilán investigaron en todos los expedientes de La Cabaña y tampoco encontraron evidencias del nacimiento de ninguno de los hijos de Leonor y Mariano.

“Aquella polémica de los historiadores trajo como consecuencia una investigación exhaustiva, en la cual ha quedado bien claro que no existe un documento que pruebe lo contrario a dicho Leonor, publicado en la prensa de la época el 28 de enero de 1899, cuando ella vino a la casita y marcó el lugar donde había nacido su hijo.

“Esta institución tiene una tradición, pues desde 1925 se funda la casa natal, como tributo al Apóstol y para el pueblo de Cuba, donde se guarda el mayor legado de la obra martiana que ponemos a consideración de los historiadores, los investigadores, los estudiantes y quienes deseen profundizar sobre cualquier aspecto del tema.

“Aquella teoría es un hecho curioso que no debe limitarse a eruditos y pienso que, al darlo a conocer, contribuimos a acercarnos a la realidad de Martí en su tiempo.”

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