martes, 24 de febrero de 2009

Cumple un siglo estatua a José Martí en Cuba.

Prensa Latina

Matanzas, Cuba, 24 feb (PL) La estatua a José Martí ubicada en el parque de La Libertad en el centro histórico de la ciudad de Matanzas, celebra hoy un siglo de perpetuar la memoria del Apóstol de Cuba.

El conjunto escultórico seduce a transeúntes nacionales y extranjeros que desandan las calles de esta tricentenaria urbe, distante 100 kilómetros al este de La Habana, conocida como la Atenas de Cuba desde el siglo XIX.

El centenario monumento fue concebido en mayo de 1905 por el doctor matancero Ramón Luis Miranda, quien fuera médico y amigo personal del Héroe Nacional de la isla.

Salvatore Buemi, escultor italiano, talló el monolito inaugurado el 24 de febrero de 1909, en acto solemne efectuado en la otrora segunda Plaza de Armas de la villa.

La escultura, de 2,5 metros de alto, fue elaborada en bronce y colocada sobre un pedestal de granito de Ravena de Lombardía, se observa de pie y cuerpo entero con un rollo de papel en la mano derecha que tiene escrito “Cuba Libre”.

La base muestra varios adornos en el mismo metal, y la imagen de una mujer con las cadenas rotas en sus manos y la boca abierta lanzando el grito de libertad.

Fuentes documentales de la Oficina del Historiador de la Ciudad recogen que días antes de la apertura fueron enterrados en el pedestal ejemplares de los periódicos “El Correo de Matanzas”, “El Moderado” y “La Nueva Aurora”.

También se soterraron las obras de Martí “Ismaelillo” (1882) y los “Versos Sencillos” (1891), y una colección de monedas.

En una tarja puede leerse la cuarteta martiana: Yo quiero cuando me muera/ Sin patria, pero sin amo/ Tener en mi losa un ramo/ De flores y una bandera.

Así ha sido en estos 100 años en el venerado sitio, sede y escenario de múltiples actos y eventos políticos y culturales.

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domingo, 22 de febrero de 2009

José Martí, entre Mayas y Patriotas.

Por Esto.net
Jorge Mantilla

"... Se trata de un libro fascinante, lleno de contenidos esenciales para comprender la historia de Yucatán durante el nefasto porfiriato y las grandes luchas revolucionarias que consolidaron en México, y particularmente en Yucatán, leyes y condiciones de vida potencialmente distintas para la mayoría del pueblo olvidado desde las promesas criollas de la independencia.

En la obra del doctor Carlos Bojórquez Urzaiz el personaje principal es el poeta José Martí y sus desplazamientos y escritos en y sobre Yucatán. En mi lectura y relectura de la obra de Bojórquez Urzaiz me queda claro que el poeta universal y el apostol revolucionario cubano, José Martí, comprendió que en Yucatán estaba la Atenas Americana, que Uxmal era esa geografía interna de un pueblo de intelectuales, barroco y sesudo, inspirado en el amor e ilusionado con el pensamiento. Una ciudad de filósofos y poetas mayas que hoy nos darían luz para nuestra cruda realidad si no fuera porque el genocida de Landa mandó matar y quemar seres y sabidurías mayas que hoy podrían estar sacándonos del atolladero...

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jueves, 19 de febrero de 2009

Martí, Darío y el Modernismo

Astrid Barnet
Colaboradora de Radio Rebelde
18 de febrero de 2009, 10:30 a.m.

La Habana, Cuba.- Entre 1880 y 1890 el panorama literario hispanoamericano ofrece un momento de cambio notorio, en especial, en la pugna entre una corriente literaria que lucha por sobrevivir y otra que puja por nacer.

Este es un período de prosperidad que exhibía sus galas en América: lujo, suntuosidad, aparente seguridad social, entre otras características, conllevaron a un aire de floración hasta entonces no visto por estas latitudes. Indudablemente, el clima imperante en todo el continente hispano –excepto Cuba y Puerto Rico--, permitía el crecimiento de una sociedad desembarazada (en cierto modo) de las urgencias de necesidades inmediatas. Más preparada para consumir cultura. Pero, en realidad, en este escenario de auge económico y de aparente quietud social, tendría lugar una faceta de ese vasto movimiento de balance y liquidación de una época que se inicia en todo el mundo occidental a fines del siglo XIX.

Distintos factores exclusivamente sociales y económicos, iban a ser gérmenes de este impulso renovador de nuestras letras que conocemos con el nombre de Modernismo...

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jueves, 12 de febrero de 2009

Estatua de José Martí en Matanzas cumple su centenario.

Radio Rebelde
Texto y foto: José Miguel Solis
Corresponsal de Radio Rebelde
jmsolis@enet.cu

Estatua de José Martí en MatanzasMatanzas, Cuba.- Declarado en 1990 Monumento Local, el sitio seduce a los transeúntes cubanos y extranjeros y no es para menos. La estatua en cuestión, exhibe el mérito de ser la que más fiel refleja los rasgos físicos del Héroe Nacional cubano José Martí.

La historia se remonta a mayo de 1905, al ser concebida la idea por el talentoso doctor matancero Ramón Luis Miranda, médico y amigo personal de Martí, quien insistiera para bien de la posteridad, en lo conveniente de conservar la fisonomía del Maestro.

Señalan los historiadores que integraron además la comisión organizadora del proyecto original el señor Gonzalo de Quesada, la señora Angelina de Miranda, el doctor Enrique B. Barnet y el comandante Luis Rodolfo Miranda, entre otras personalidades.

El escultor italiano Salvatore Buemi tuvo a su cargo la realización del conjunto, inaugurado el 24 de febrero de 1909, en acto solemne efectuado en la otrora segunda Plaza de Armas con la presencia del vicepresidente de la República Alfredo Zayas, el alcalde municipal Alfredo Carnot, el ingeniero Conrado E. Martínez y Laura Carnot, quien descorrió el velo que lo cubría.

La estatua de Martí, confeccionada en bronce y colocada sobre un pedestal de granito de Ravena de Lombardía, se observa de pie y cuerpo entero con un rollo de papel en la mano derecha que tiene escrito "Cuba Libre".

El basamento muestra varios adornos en el mismo metal y la imagen de una mujer con las cadenas rotas en sus manos lanzando el grito de Libertad. Días antes de la apertura del monumento fueron enterrados en su base los números de los periódicos "El Correo de Matanzas", "El Moderado", "La Nueva Aurora" y las obras de Martí "Ismaelillo" (1882), "Versos Sencillos" (1891) con dedicatoria del maestro a Luciana Govín de Miranda, así como una colección de monedas.

martes, 10 de febrero de 2009

Los libros en Martí.

CentroArte.cu

El primer contacto con los libros lo establece José Martí cuando conoce a su maestro Rafael María de Mendive. Entonces tenía 14 años.

El Círculo de amigos de ese educador reúne hombres de letras que a la vez sienten profundamente el dolor de la patria encadenada. Allí entre hombres de decoro se revela la llama del niño, que años después alumbra conciencias para despertarlas a una hora de rebeldía. Concibe su primera obra – su drama Abdala – y se ingenia el modo de editarla en “La Patria Libre”, el semanario en que aparece su poema y en el que habrá colaboraciones de su propio maestro y de los amigos de su círculo. Así a los dieciséis años, nacen paralelas las dos grandes venas de Martí: la literatura y la política. La nota más dolorosa de este paralelismo fue la incomprensión en su casa ya que lo castigaron. No obstante, su paso estaba marcado de ahora en adelante por sus libros, artículos, poemas y discursos. Nunca estará ociosa su pluma. Las experiencias de la vida serán el sustento al escritor genuino que era. Vida errante y agitada para dar a la pluma sus insuperables páginas.

En Zaragoza, en Madrid, el tiempo pasa sin sentido; allí está también su amigo Fermín Valdés Domínguez para compartir con él. Allí escribió su primer libro – El Presidio Político en Cuba – con sangre de su experiencia, con imágenes que nunca cicatrizaron. Al terminar en la Facultad de Filosofía y Letras necesitaba libros pero no podía obtenerlos. Luego, en México halla trabajo en la Revista Universal. Sus boletines aparecen en primera página y recogen acontecimientos locales, de política, arte y literatura. En estos artículos evidencia el aliento de la tierra americana. Lo que estaba aún por madurar, madura en México, y en sus dos años de estancia sus ideas de una América grande, de cosechas propias, alcanzan gran profundidad. De México a Guatemala, a La Habana, otra vez a España, a los Estados Unidos, a Caracas, hasta afianzarse definitivamente en el Norte.

En Guatemala junta a su alrededor un grupo de jóvenes ansiosos de sus enseñanzas y allí lanza el prospecto de una revista que no llega a aparecer.

En La Habana toma parte activa en la vida intelectual.

En Venezuela se ocupó de una gran publicación “La Revista Venezolana”, donde aparecieron trabajos de una alta calidad. Dos números fueron publicados nada más, porque no era posible sostenerse en un lugar de persecución.

En los Estados Unidos comenzó su etapa de correspondencia. Las escribió primero para Venezuela y se publicaron en La Opinión Nacional. Las escribió después para “La Nación de Buenos Aires”, y el “Partido Liberal de México”. Esas correspondencias de Martí llenaron más de las dos terceras partes de su labor. En ellas recogía la palpitación mundial y les infundía rasgos propios. Una vez más afirmamos que era un espíritu realmente universal. Estaba al tanto de las literaturas de los principales países. En Martí estuvo siempre la palabra precisa, la palabra justa. Trabajos suyos hay que están escritos en horas de meditación y de soledad.

Él leía todos los libros, en el cuarto del sabio los libros no parecían libros sino huéspedes. Él lo leía todo, como águila que salta…

El gabinete de trabajo lo tuvo ocasionalmente en momentos de tregua política y holgura económica. Así, cuando servía al Consulado de Uruguay no reprime un gozo al verse rodeado de libros. Entonces escribe a su amigo Estrázulas: “¡Viera usted ahora el Consulado! Dos estantes de libros, una librería giratoria, libros en los rincones. ¡Y qué libros! La semana pasada compré treinta y tres tomos de teatro francés, Beaumarchais, Diderot.

En Martí toda idea estará cargada de su sello y trascendencia.

Al final de su vida, Martí hace un balance de su obra y deja ver bien claro lo que significó el libro para él.

El Maestro dispuso la venta de sus obras si no volvía y dejó de forma desgarradora que conmueve:

“Esos libros han sido mi vicio

y mi lujo, esos pobres libros

casuales y de trabajo. Jamás

tuve los que deseé, ni me creí

con derecho a comprar los

que no necesitaba para la faena”.
Este hombre con su fe americana va construyendo su ideario y escribió para todos los tiempos. Honrarlo debe se nuestro modo de trabajar.

viernes, 6 de febrero de 2009

Imagen martiana en la litografía.

Por Esto.net

Un tema para la creación artística es una oportunidad para mostrar habilidades de quien trabaja y las cualidades de quien es trabajado. Si el tema es de excepción, el resultado ira en esa misma dirección.

José Martí, cuyo pensamiento, plasmado en varios géneros literarios, es presentado, ahora, traducido en piezas que han rebasado las orillas de las hojas y ha llenado nichos de la música, la artes visuales, el canto y la danza, que se exhiben en el Centro Cultural José Martí, del Parque de las Americas, en expresiones litograficas, xilograficas y en portada de una revista antigua.

Las cinco litografías y las dos xilografías expuestas, encontraron lenguaje temático en la mirada del pensador cubano y dependiendo del contexto en el que ubican las facciones creador de los versos libres, sus ojos brillan esperanzados, o miran hacía abajo con actitud filosófica o con la fuerza de quien, con su saber, está conciente de la contribución que debe hacer por el enaltecimiento de su pueblo o las razas del orbe.

Obras de Rafael Paneca, José Continuo, Carlos del Toro, Eduardo Abela, Luis Miguel Valdez y Dany González, son las que nos muestran esas expresiones del patriota cubano.

Pese a que los trabajos son producto de un taller experimental, la calidad del detalle en la línea o en la conjunción de ellas se percibe con suma facilidad. Cada uno de los autores tuvo una idea y realización personal del apóstol de la independencia de Cuba.

A la entrada de la exposición hay un dibujo de José Martí, que nos mira casi de frente, sosteniendo un libro con la mano derecha, cuya intención es hablar, sugerir o indicar la importancia de la instrucción o la creación de la conciencia a través de la lectura de libros. El personaje se encuentra sentado en un amplio sillón con las piernas separadas, postura corporal que nos indica facilidad de comunicación o compenetración con el modelo.

Aunque la temática central es la figura de José Martí, se realizaron trabajos acerca de Fidel Castro, Ché Guevara o Camilo Cienfuegos. Ya sabemos que el pensamiento fidelista tiene como origen lo propio de José Martí.

La exposición se encuentra en el Centro Cultural José Martí, del Parque de las Ameritas. Ella expresa lo entrañable de la relaciones entre nuestro Yucatán y la Cuba de todos.

jueves, 5 de febrero de 2009

Publican obra dramática de José Martí en seis idiomas.

Prensa Latina

La Habana, 5 feb (PL) Una edición multilingüe de Abdala, el drama patriótico en verso publicado por José Martí en 1869, se presentó aquí en homenaje al aniversario 156 del natalicio del héroe cubano.

La pieza teatral, impresa por la Editorial José Martí, está integrada por el texto original en inglés, alemán, francés, italiano, portugués y árabe, según publica la publicación digital Cubaliteraria.

El 23 de enero de 1869, José Martí publicó en el periódico La Patria Libre —solamente se editó un número— su poema dramático Abdala, en el cual alude de forma velada a los acontecimientos que ocurren en Cuba y el ánimo de los cubanos.

La Patria Libre fue dirigido por Martí y Fermín Valdés Domínguez y editado en El Iris, cuando el apóstol de la independencia de esta isla tenía apenas 15 años de edad.

acl/izs

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martes, 3 de febrero de 2009

Amplia gama de títulos martianos para la Feria Internacional del Libro.

Radio Nuevitaas.cu

(Cubarte).- Dentro del programa de presentaciones de libros en la venidera edición de la Feria, se cuenta con la destacada presencia de autores que han escogido como temática de sus libros el pensamiento y la obra martiana.

El Centro de Estudios Martianos lidera en esta ocasión la noble labor de preservar y profundizar la impronta martiana con un gran volumen de títulos entre los que se destacan: Diálogo sobre José Martí, el Apóstol de Cuba, por Daisaku Ikeda y Cintio Vitier; El amor como un himno, de Carlos Zamora; José Martí dirigente, político e ideólogo, por Jorge Ibarra; José Martí y el caso Cutting, extraterritorialidad o anexionismo, de Rodolfo Sarracino; José Martí y los trabajadores y Una Revolución martiana y marxista, de José Cantón Navarro y Martí en su siglo y en el nuestro, de Paul Estrade. Letras Cubanas, aportará el título Martí editor, de Misael Moya y Ciencias Sociales nos propone Pensamiento filosófico de José Martí. Un estudio desde las mediciones..., por Elena Rivas Toll; Pueblo y Educación, con José Martí. Lecturas para niños, de Hortensia Pichardo, y la Casa Editora Abril, presentará José Martí: documentos familiares, de Luis García Pascual y Martí a flor de labios, de Froilán Escobar.

También se han reeditado cuatro títulos pertenecientes a la labor literaria de José Martí. La edad de oro. Cuentos; La Edad de Oro. Poemas; La edad de oro. Relatos, publicados por la Editorial Gente Nueva; El poema Abdala, publicado por la Editorial José Martí y Abdala / Patria y libertad, por Letras Cubanas.

Fuente: CUBARTE

domingo, 1 de febrero de 2009

Patria, el periódico de Martí

Por Guillermo Cabrera Leiva
Diario Las Americas
Publicado el 01-31-2009

Como complemento a la gestión personal de José Martí durante su campaña por la independencia de Cuba en los Estados Unidos, el periódico PATRIA que él fundara en Nueva York en 1892. Es el documento más valioso para conocer y apreciar la obra de aquel exilio de fines del siglo XIX. PATRIA fue la constancia, en letra de imprenta, del esfuerzo realizado por los patriotas cubanos en aquellos años

Gonzalo de Quesada y Miranda, en un detallado artículo, expone lo siguiente:

“Durante largos años Martí había acariciado el proyecto de un periódico en el exilio. Y ya en plena línea ascendente de su luminosa carrera de patriota, esboza, en carta de 16 de noviembre de 1889 a su discípulo predilecto Gonzalo de Quesada y Aróstegui, su plan de sacar un periódico, que no había de ser otro que PATRIA, del cual, en realidad fue un anticipo juvenil, aquel el primer periódico suyo “La Patria Libre” en enero de 1869”.

El 14 de marzo de 1892 vio la luz PATRIA, luego de muchos esfuerzos. Inicialmente aparecía los sábados al precio de cinc centavos el ejemplar. Constaba de cuatro páginas a cuatro columnas con un tamaño poco usual (52 por 36 cms.) Se distribuía usualmente por correo y era sostenido con el aporte, mayormente, de los tabaqueros de Tampa y Cayo Hueso, así como de intelectuales cubanos y puertorriqueños que vivían en Nueva York.

Un cubano ejemplar, Rafael Serra, relata “cómo después de animadas reuniones en “La Liga”, la sociedad de instrucción fundada por Martí para los humildes emigrados cubanos y puertorriqueños de color en Nueva York, y por último, en casa del Maestro, con ayuda de varios patriotas, se convenció a Martí de sacar a luz Patria sin más demora. Todos los allí reunidos contribuyeron con algún dinero y a los pocos días, el 14 de marzo de 1892, Patria era un hecho”.

Y sigue diciendo Serra: “Martí encontró la mayor ayuda para su naciente publicación en el noble puertorriqueño Sotero Figueroa, quien, pese a su agotadora labor diurna en “La Revista Ilustrada”, dedicaba las noches, con capacidad y fervor, a la confección de PATRIA”. Colaboraban en el periódico, además de Gonzalo de Quesada y Aróstegui, Benjamín Guerra, tesorero del Partido Revolucionario Cubano, Abelardo Agramante, Dr. Ramón L. Miranda, Luis Rodolfo Miranda y Enrique Loynaz del Castillo.

En su primer número la nota principal fue la reproducción de las “Bases del Partido Revolucionario Cubano”. También en la página frontal aparecía un artículo de Martí titulado “Nuestras Ideas”, donde expresa que el periódico nace “para juntar y amar y para vivir en la pasión de la verdad””.

En la página tercera de ese número inicial, Martí expone, en un artículo titulado “A nuestra prensa”, el papel que le corresponde en la batalla por la independencia y la libertad y sobre todo, “para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer por nuestro desorden”.

En este primer numero de PATRIA hay tres noticias sobre la visita realizada por Martí a Tampa y Cayo Hueso, la creación de dos nuevos clubes patrióticos en Filadelfia y Atlanta y un a sesión del; Club Borinquen, donde se expresó adhesión al Partido Revolucionario Cubano.

“Martí – señala Gonzalo de Quesada y Miranda – trabajaba hasta altas horas de la noche, con entusiasmo, decisión y fe. Todos cargaban, pese a la ventisca o la nieve, en medio del frío cortante de Nueva York, durante el invierno, al igual que durante el verano sofocante, los paquetes de PATRIA, hasta la oficina de correos, de donde partían hacia las diferentes agencias en ciudades norteñas o de “Nuestra América”. Y el propio Martí, democráticamente, se echaba también al hombro los ejemplares, fresca aún la tinta, con su mensaje redentor”.

Y agrega: “Y aquel hombre extraordinario, de temperamento generalmente sereno y dulce, se convertía en una ardilla humana, subía a paso acelerado las escaleras de “los elevados” o se tornaba serio y exigente cuando creía que la salida de PATRIA iba a demorarse, si la confección no era del todo de su agrado. “Eran -- como escribió Serra – los tiempos de la abnegación y el sacrificio. No había plaza retribuida, ni jefe que mandase cual burócrata español”.

PATRIA les dijo adiós a sus lectores el 31 de diciembre de 1898, luego de imprimirse 522 números. En sus páginas queda la historia del esfuerzo independentista de los cubanos, y la memoria más elocuente de la vida y la obra de José Martí.