Osviel Castro Medel
Si algún personaje tendría que ser conocido en Cuba, de la A a la Z, ese es precisamente el Héroe Nacional de Cuba y Apóstol de la Independencia. Ninguna interrogante sobre su existencia y su legado debería encogernos hombros. Pero la realidad es roca innegable. Tal vez suceda así porque a fuerza de repetir la evocación año tras año, lo hemos ido dibujando con el mismo pincel: nació en la calle de Paula, escribió la Edad de Oro, luchó por Cuba y murió en Dos Ríos.
Por eso se nos ha esfumado un poco, lamentablemente, el ser humano; ese que tuvo desavenencias con la esposa amantísima, recibió cartas duras de la madre o gimió por tres de sus hermanas muertas en flor.