martes, 21 de febrero de 2017

Alcance y trascendencia del concepto de República de José Martí

Por Pedro Pablo Rodríguez

El aparato categorial de Martí ha sido tan poco estudiado que ni siquiera se ha establecido un cuerpo de sus conceptos o analizado a fondo algunos de ellos. Han sido los estudiosos que han abordado sus escritos con otros propósitos, quienes alguna que otra vez han señalado el alcance o el valor categorial de algunos de los términos. Esta ausencia se enmarca dentro de otra de mayor alcance: aún esperamos todos por un examen que nos dé las claves de su pensamiento. Los estudios acerca de su filosofía -que parecerían ser los que tendrían que habernos aportado en tal sentido- han pecado generalmente de insistir en la clasificación de sus ideas y en una organización de éstas como cuerpo filosófico en sentido estricto, sin la pretensión de analizar los presupuestos, basamentos y estructuraciones de ese pensamiento que se fue expresado de manera consciente como un todo, como una cosmovisión.

Disponemos por suerte de un inteligente y abarcador examen de su pensamiento económico’;[1] pero no ocurre lo mismo con su ideario político, que ocupa el mayor espacio en su obra y acerca del cual se ha escrito mucho. En este último terreno podría decirse que patria y libertad son los conceptos que más han atraído la atención, y recientemente equilibrio y república, aunque en la aplastante mayoría de los casos los acercamientos han sido más contextuales que dedicados a explicar la lógica de funcionamiento del pensar martiano. Una excepción notable ha sido el libro de Paul Estrade acerca de la democracia como uno de los ejes principales del pensamiento de Martí.[2]En realidad, la obra trabaja con exhaustividad con este concepto mediante una aprehensión totalizadora de sus ideas económicas, sociales y políticas, por lo que resulta notable en virtud de sus valores analíticos y metodológicos.

Libros. Amor de Carmen Zayas Bazán y José Martí entre letras

Camagüey, 14 feb

José Martí y Carmen Zayas BazánBautismo en la soledad. Biografía de Carmen Zayas Bazán, esposa de José Martí, aborda facetas esenciales de la vida de una camagüeyana inmersa en las complejas circunstancias de ser la compañera de un hombre extraordinario.

Escrito por la cienfueguera Mirtha Luisa Acevedo Fonseca, ese es uno de los 20 títulos enviados por la editorial local Ácana a la XXVI Feria Internacional del Libro de La Habana, 2017.

Nacida el 29 de mayo de 1853, Carmen, se casó con Martí el 20 de diciembre de 1877 en México, punto de partida de un matrimonio lacerado por conflictos internos y externos, incluidas las discrepancias familiares.

miércoles, 15 de febrero de 2017

José Martí Pérez, ¿un héroe español?

Tras la muerte de Martí en Dos Ríos, las autoridades pidieron su Fé de Bautismo a… ¡la Arquidiócedis de Sevilla!
Por Juan Eladio Palmis Sánchez
2 febrero, 2017

Toda una Capitanía General poderosa como era la Capitanía General de Cuba, no podía cometer un error semejante, máxime cuando tenía delante de su nutrido aparato administrativo con vida y viviendo en La Habana a la madre de José Martí Pérez, doña Leonor Pérez Cabrera, que se topó con su muerte corriendo el año de 1.907, sobreviviendo a su hijo José en unos doce años; al margen de otros familiares, hermanos y demás, que pudieron emitir testimonio de boca, de primera mano, sobre el lugar de nacimiento de líder libertador cubano José Martí.

La crónica de aquel entonces dejó anotada, especialmente en publicaciones del tipo de las realizadas por Enrique Trujillo Navarrete, base de la biografía martiniana, que se editó en New York en el año de 1.890 su Álbum del Porvenir, cuando José Martí ya lleva cinco años enterrado en el cementerio de Santiago de Cuba, cubierto por una lápida sufragada su costo por las tropas españolas, y para la dicha publicación no existe duda alguna de que del matrimonio constituido por el español valenciano Mariano Martí Navarro y la tinerfeña canaria Leonor Pérez Cabrera, corriendo el día veintiocho de enero del año de la encarnación de 1.853, nació en La Habana un hijo de ambos, José Martí, primogénito de otros hermanos que nacerían posteriormente.

martes, 14 de febrero de 2017

Una madre negra para Martí

Claudia Yilen
Publicado el 28 enero, 2016

Paulina Hernández y Hernández - Foto EcuredTenía unos diecisiete años cuando supe de su existencia. Cursaba el último año de preuniversitario y me preparaba para los exámenes de ingreso a la educación superior. La profesora de historia habló de la madre negra de Martí, pero a muy grandes rasgos.

Hace unos días, en una mesa con libros en venta, el título “La madre negra de Martí”* asaltó mi curiosidad, toda la información estaba allí, en aquellas páginas.

Se llamaba Paulina Hernández y Hernández, era de origen Carabalí y natural de Pinar del Río. Con apenas dos años de diferencia de edad, esta mujer olvidada en los laberintos de la historia, resultó para José Martí como una madre.

Había nacido el 10 de mayo de 1855 y según se presume, sus padres fueron esclavos manumisos y antes de su nacimiento, habían comprado su libertad.

José Martí / La niña de Guatemala / La historia detrás del poema

Por Mario Goloboff
Escritor, docente universitario.
miércoles, 1 de febrero de 2017

María García Granados
María García Granados

“Quiero, a la sombra de un ala,/ contar este cuento en flor:/ la niña de Guatemala,/ la que se murió de amor...” El patriota, luchador, político, pensador y enorme poeta cubano que fue José Martí tuvo todo tipo de incidentes y de accidentes espirituales en su pletórica y agitada existencia de sólo 42 años. Estimado ya por sus contemporáneos, el Maestro, el Vidente, el Profeta, el Apóstol, fue un grande y misterioso desconocido, como lo son todos los hombres de genio, y quedan de su existencia enigmas desentrañables y hechos cotidianos que las multitudes a las que dedicó su persona no pudieron ni pueden percibir. Una de las antólogas de testimonios sobre él, Carmen Suárez León, escribe: “Sólo por sus amigos o hasta conocidos circunstanciales podemos saber de sus gustos gastronómicos, su don conversador, su fino trato, el impacto de su voz, la calidad de su mirada o la movilidad de sus manos”. Claro, también, que sus muchos biógrafos, en el afán por enaltecer la figura y ponerla fuera de cualquier territorio humano (hasta cierto punto, legítimo en su caso), esquivan la presente historia o, cuando no pueden hacerlo, la difuminan, pudorosamente.