martes, 16 de octubre de 2012

La familia materna de José Martí

Leopoldo de la Rosa Olivera
Revista de Historia Canaria
Tomo 37. Año 48, Número 172
La Laguna de Tenerife, 1980

Leonor Pérez Cabrera - Ampliar imagenLa persona de doña Leonor Pérez Cabrera, madre del héroe de la independencia cubana José Martí, nacida en Santa Cruz de Tenerife, el 17 de diciembre de 1828, ha despertado de tiempo notorio interés en los isleños(1). La dificultad de consultar con facilidad, por la condición militar de su padre, las partidas sacramentales de la familia, que no se hallan en los registros parroquiales, sino en el castrense, nos llevó a solicitar del Archivo General Militar copia de los documentos relativos a don Antonio Pérez Monzón, padre de doña Leonor.

Los documentos no son numerosos, pero sí suficientes para conocer las raíces isleñas de José Martí. En la hoja de servicios de don Antonio Pérez, fechada en La Habana, el 20 de marzo de 1847, consta que había nacido en la Vega de San Mateo y que era hijo de Salvador Pérez y de Leonor Monzón. A la amabilidad del incansable investigador y querido amigo Guillermo Camacho y Pérez- Galdós debemos las noticias que vamos a dar de su familia.

Salvador Pérez y Leonor o María Leonor Monzón contrajeron matrimonio en la iglesia parroquial de Santa Brígida, el 15 de abril de 1782 (L.° 4, f.° 111) y eran vecinos de la Vega de San Mateo, en La Bodeguilla. Salvador Pérez estaba viudo, cuando casó con Leonor Monzón, de Ana Teresa Peñate y era hijo de Juan Pérez Montes de Oca y de Brígida Navarro de Ortega, y Leonor Monzón lo era de José Viera Ortiz y de Francisca Monzón de Avila. Por todas sus ramas don Antonio Pérez Monzón pertenecía a familias establecidas de generaciones en la Vega de San Mateo.

La madre de doña Leonor Pérez Cabrera, doña Rita María Liberata Cabrera, había recibido el bautismo en la parroquia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife, en cuyo lugar había nacido el día anterior, el 19 de julio de 1791 (L.° 11, f.' 38 v.) y era hija de Diego Cabrera y de Mariana Hernández Carrillo, casados en la misma iglesia, el 19 de diciembre de 1784 (L.* 8, f° 6 v.).

Diego Cabrera era natural de «la ciudad de La Palma» o sea Santa Cruz de la Palma y, según su partida de matrimonio, hacía ocho años que vivía en Santa Cruz de Tenerife y había casado antes con Bárbara Carrillo, tía carnal de su segunda esposa Mariana Hernández Carrillo, también nacida en la villa y puerto de Santa Cruz e hija de Andrés Hernández, natural de «La Breña en La Palma» y de Agustina Josefa Carrillo, del Puerto de la Cruz, los que habían contraído matrimonio en la Concepción de Santa Cruz el 1.° de septiembre de 1755 (L.* 5, f 249 v.). Andrés Hernández era hijo de Juan Hernández y de María Genara de los Reyes y su mujer de José Carrillo y de Gabriela Hernández Brito, ambos de familias porteñas de varias generaciones.

En el padrón de feligreses de la Concepción levantado el 1787, figuran viviendo, «por detrás de la Iglesia», Diego Cabrera, de 61 años y su segunda mujer Mariana Carrillo, de 26, y en la partida de entierro de Diego Cabrera, de 16 de mayo de 1974 (L." 13, f." 26), se dice que había fallecido el día anterior y que vivía en la «Calle Grande», o sea en la hoy conocida por plaza de la Iglesia. Debía ser en la parte baja de la misma, hacia detrás de la parroquia. En cambio no nos ha sido posible averiguar donde viviera su hija cuando casó con Antonio Pérez Monzón.

Veamos qué otras noticias proporciona la documentación militar de este último. Sentó plaza en la Brigada de Artillería, en Santa Cruz de Tenerife, el 1.º de mayo de 1816, en clase de tambor y por plazo de ocho años, cuando, dice, tenía 25 años de edad, que pensamos no llegaba a los mismos. Antes había prestado servicios en los Regimientos de las Milicias, de Infantería, cerca de doce años, parte de ellos en el de Las Palmas y el resto en el de La Laguna y se había incorporado al primero de tales Regimientos en el «Batallón Provincial que de estas Milicias se levantó a sueldo en la última guerra con los ingleses». No precisa la fecha, pero tuvo que ser anterior a mediados del 1808, ni el tiempo que pasara en cada una de estas unidades e ignoramos la razón por la que se trasladara del de Las Palmas al de La Laguna.

Al sentar plaza en Artillería se dice que medía 5 pies y 2 pulgadas; de pelo negro, color trigueño y ojos melados. La nariz proporcionada, la boca regular y la frente espaciosa. Sabía leer y escribir y su profesión era la de zapatero. El 10 de mayo de 1824 se reenganchó por otros ocho años y cuando nació su hija, el 1828, tenía ya el grado de sargento.

En el 1826 había sido «purificado» y por R. O. de 13 de junio de 1833 fue condecorado con la Cruz honorífica de doña María Isabel Luisa. Ninguna nota desfavorable figura en su hoja de servicios, antes al contrario, le fueron concedidos varios premios en metálico. Todo ello muestra que fue un militar disciplinado y cumplidor.

El 8 de septiembre de 1842 se accedió a su petición para pasar a prestar servicio en la Brigada de Artillería de La Habana, para cuya capital embarcó el 16 de noviembre siguiente. No lo sabemos, pero es lo más probable que hiciera viaje en unión de su familia y, de ser así, su hija Leonor dejaría Santa Cruz de Tenerife cuando tenía catorce años de edad.

En la Brigada de Artillería de Canarias le acreditaron 26 años, 7 meses y 20 días, y al llegar a La Habana fue incorporado a la 5.ª Compañía de Artillería, para pasar más tarde a la 6.ª, en la que continuó hasta su retiro, como teniente graduado, por real despacho dado en Palacio, el 30 de mayo de 1828 y con un haber de 260 reales al mes.

Y así terminó su vida militar, con más de 43 años de servicios, el teniente músico de Artillería don Antonio Pérez Monzón, padre de doña Leonor Pérez Cabrera.

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(1) Su partida de bautismo fue publicada en el periódico «La Prensa», de Santa Cruz de Tenerife, correspondiente al 21 de junio de 1936. Con más detalles aparece en otro trabajo inserto en «La Tarde», de la misma capital, del 5 de julio de 1956, reproducido de artículo de «El Mundo», de La Habana.

Tomado de: Revista de Historia Canaria

2 comentarios:

curiepero dijo...

Porqué Marí no menciona nunca a Canarias en sus locuciones, escritos y poemas ?
Era el secular complejo del colonizado ?

Ángel Luis Martínez Acosta dijo...

Estimado curiepero:

Gracias por escribir. Es cierto que Martí no menciona mucho a Canarias pero no creo que sea por la razón que usted apunta.

Entre las referencias de Martí que recuerdo están las siguientes:

- Un artículo titulado "Los isleños en Cuba" que aparece en el Tomo 4 de sus Obras Completas publicadas en 1976.

- Una referencia a sus padres en el ensayo Nuestra América.

- Hay también referencias a Canarias en la Edad de Oro.

- Y en el tomo 19, Viajes, he encontrado este escrito: "En Venezuela, hay isleños, nativos de las Islas Canarias, una
posesión española, hombres rutinarios, de poco alcance mental, de mano pesada, preocupados y mezquinos. Crían vacas y cabras, y venden su
leche. Cultivan el maíz."

Saludos