Por Ariel Moreno Cruz
Especialista de Historia del Comité Provincial del Partido
11 Mayo 2021
El amplio sentido ético de estas figuras nos evoca a rememorar su impronta para la nación, tanto en sus diferentes momentos históricos como en la actualidad.
La ética, como la parte de la filosofía que estudia la moral, trata las razones por las cuales una acción ha de ser considerada como buena y justa. Aplicando este precepto y de acuerdo con sus ideales, Ignacio Agramonte en la reunión del Paradero de Minas, el 26 de noviembre de 1868, realizó un acto de singular valor para la causa que defendía, cuando intervino y se enfrentó a un grupo que quería deponer las armas. Sus palabras fueron decisivas para esclarecer la importancia de continuar con la lucha armada como único camino a lograr la independencia.