Carlos E. Bojórquez Urzaiz
Mérida, Yucatán.
maceo89@hotmail.com
viernes, 16 de junio de 2023 · 01:30
En marzo de 1892 José Martí formuló un enunciado que representa la bondad más limpia proveniente de la amistad, en su natural expresión: “Para todas las penas, la amistad es remedio seguro. Con un amigo el mundo lo es”.
A más de un siglo de haber publicado esta aserción, se puede aseverar que mantiene vigencia y que la confianza brindada por la amistad, cuya órbita incluye alegrías y desventuras, fue uno de los caminos que Martí recorrió a lo largo de su vida, pues desde temprana edad fue delineando el inquebrantable valor que pueden ofrecer los amigos, tal como lo hizo saber el 12 de octubre de 1875, cuando escribió en Ciudad de México: “La amistad es el crisol de la vida”.
Sin sombra de dudas, el valor raigal que José Martí confiere a la amistad, como semilla de muchas y variadas relaciones que dan sentido a la vida, integran parte del corpus ético contenido en su obra y pensamiento, poniendo de relieve la importancia que concede al tejido de los vínculos afectivos que llevaron al Apóstol cubano a escribir: “Amigo es como ser de nuestro ser, como continuación de sí mismo”. Este profundo enunciado, lo expuso en su drama Adúltera, obra que comenzó a escribir en Madrid a los 19 años y concluyó en Zaragoza en 1874, durante su primer destierro de Cuba.