José Gabriel Barrenechea
Santa Clara
06/03/2023 11:33 pm
Segunda y última parte de este trabajo
Portada del libro de Rodolfo Sarracino
Explicar la independencia de Cuba no como el objetivo principal martiano, sino como un objetivo intermedio, como un medio, y no como un fin, es algo propio de la interpretación del pensamiento martiano por el radical-nacionalismo surgido luego de haberse conseguido esa independencia, que para entonces había quedado mediatizada por la interferencia americana.
En esencia para el Sarracino militante en esa tradición radical-nacionalista, castrista, si Martí perseguía la separación de Cuba de España no era tanto por conseguir una Cuba independiente, sino para salvar a Nuestra América de los planes expansionistas de Estados Unidos. Había que independizar a Cuba y Puerto Rico, pero para en ellos establecer un Estado tapón entre los americanos y Nuestra América, una especie de Marca Militar fronteriza.
En la interpretación de nuestro autor, y en general en la radical-nacionalista, por tanto, la política exterior de Martí es reducida a un mero intento de equilibrar físicamente a Estados Unidos, y su desafío fundamental no es derrotar a España, sino hacerles entender a hispanoamericanos y europeos lo conveniente, para evitar los citados planes expansionistas de los americanos, de que Cuba y Puerto Rico se independizaran de España.