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martes, 4 de abril de 2023

Montecristi en la historia de Cuba

Gustavo Robreño Dolz
marzo 29, 2023

En esa ciudad dominicana y en esa misma fecha fueron suscritos por José Martí el Manifiesto de Montecristi, la histórica carta a Don Federico Henriquez y Carvajal, -devenida su Manifiesto Antillano,- y la carta de despedida a su madre, Doña Leonor Pérez Cabrera.

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Imagen de portada: Casa donde se firmó el manifiesto de Montecristi (Listín diario) Dibujo: Martí en Montecristi- Isis de Lázaro

No sin razones profundas, en sus “Páginas dominicanas sobre la vida de José Martí” su gran amigo entrañable Don Federico Henríquez y Carvajal pudo escribir: “Montecristi estaba predestinado a un papel histórico en la vida y la obra revolucionaria asumida por el Apóstol de la causa cubana. (…) Por el abra de su puerto marítimo entró Martí y sintió bajo sus plantas de caballero andante, por primera vez, el calor hospitalario del suelo dominicano. Eso fue a principios de septiembre de 1892: el del Centenario de América. Era la gran puerta de entrada, sin celador ni carcelero, que daba acceso al hogar campestre de Máximo Gómez. Por esa misma puerta franca saldría el 1º de abril de 1895….”

Se afirma que estas páginas no aparecen recogidas en la obra de Don Federico sobre Martí, publicada en 1945, sin embargo aparecen en la Revista Bimestre Cubana, de la Sociedad Económica de Amigos del País, en su edición de enero-febrero de 1932.

sábado, 8 de octubre de 2022

Máximo Gómez continúa en Montecristi preparando la Guerra Necesaria

Autor Por Pedro Rioseco
05 de Octubre de 2022

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En su permanente acción en busca de reanudar la guerra de liberación del colonialismo español en Cuba luego de terminar infructuosamente la Guerra de los Diez Años, el Mayor General Máximo Gómez Báez llega el 6 de octubre de 1885 a Montecristi en su natal República Dominicana.

Luego de salir de la Mayor de las Antillas el 6 de marzo de 1878 rumbo a Montego Bay, Jamaica, exiliado por su participación en la Guerra de los Diez Años, escribe en su Diario de Campaña: “Son las 6 de la tarde y vamos a perder a Cuba de vista, quizás para siempre—¿cuál, será mi destino después, que he sufrido tanto y tanto en esa tierra en pos de la realización de un ideal que ha costado tanta sangre y tantas lágrimas? ¡Adiós Cuba, cuenta siempre conmigo mientras respire --tú guardas las cenizas de mi madre y de mis hijos-- y siempre te amaré y te serviré!”, en septiembre de 1885 recibe malas noticias sobre los preparativos de una nueva invasión que estaba preparando.

Llega a Kingston donde se encuentra con Manana, su mujer, hijos y hermanas, sumidos en profunda miseria. Arrienda un pedazo de monte en Corbet y comenta: “nos estamos manteniendo casi con mangos". Luego de pasar grandes necesidades logra establecer una vega de tabaco con la ayuda financiera del mayor general Julio Sanguily y del coronel Manuel Codina Polanco. Tras una estancia de varios meses en Honduras, invitado a ocupar un alto cargo militar, regresa a Jamaica y el 2 de octubre de 1884 se incorpora a los preparativos para reiniciar la lucha armada en Cuba. Junto al Mayor General Antonio Maceo conoce personalmente a José Martí en Nueva York.

domingo, 10 de enero de 2021

¿…y dónde está Monte Cristi…?

Por Samuel Luna
10 de enero de 2021

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Casa museo Máximo Gómez en Monte Cristi - Imagen tomada de Listín Diario

La pregunta rompió el silencio con el ruido de la ignorancia, invadió de incógnitas las fibras del cuerpo calloso de nuestro cerebro, dejando en nosotros un desafío sociopolítico, un reto en forma de laberinto; dicha pregunta fraguada por un dominicano y profesional, prendió la mecha de este diálogo; sentí como si el espacio cósmico se doblegara ante aquella frase de aquel dominicano naïf, ¿y dónde está Monte Cristi?

La pregunta fue lanzada camino a Monte Cristi, el noroeste de nuestra nación; el mismo territorio que fue escenario de las maniobras liberadoras de Máximo Gómez, aquel militar dominicano que sirvió de ayuda para apoyar al reformador, político y escritor, José Martí.

miércoles, 18 de enero de 2017

Remodelan la casa donde se firmó el pacto Martí-Gómez

Ricardo Santana
Montecristi
16 de enero de 2917


Reliquia. La que fuera la residencia de Máximo Gómez, donde se firmó el "Manifiesto de Monte Cristi".

La casa donde el generalísimo Máximo Gómez y el apóstol José Martí firmaron en esta ciudad el “Manifiesto de Monte Cristi” el 25 de marzo de 1895, fue remodelada por el Ministerio de Cultura, pero conservando su estructura original.

El inmueble fue entregado el sábado con sus reparaciones y mostrando fotos históricas y otros detalles internos de la casa que data de 1800 y que aún se conserva.

Se observan fotografías de Gómez junto a sus familiares cercanos y amistades, como José Martí. Así también una lámpara que se la regaló una hija.

lunes, 4 de mayo de 2009

Montecristi, Martí y sus valientes.

Opinión del invitado especial. La salida hacia Cuba junto a Máximo Gómez, en abril de 1895.

Diario F-27 Digital
Por José Antonio Núñez Fernández

El Apóstol José Martí redactó en la casa de Máximo donde Gómez estaba hospedado, "La Carta de Montecristi", que representa El Acta de Independencia de Cuba.

Es el mes de abril de 1895 y ya está preparada la salida de Montecristi hacia Playita de Cojobal en Cuba, que era una de las últimas colonias de España. Para los gastos del viaje Lilís aportó el dinero. Lilís decía: "España es mi esposa, pero Cuba es mi novia". Martí va a partir hacia su patria, con la que él llamaba "su mano de valientes". Tres dedos eran cubanos: Francisco (Paquito) Borrero, Ángel Salas y César Guerra. Los otros dedos eran dominicanos: Máximo Gómez y Marcos del Rosario.

La partida se realiza a bordo de la goleta del capitán Bastián. Bastián el capitán de goleta, resulta un irresponsable, un charlatán que aparentemente puso proa hacia el oriente de Cuba; pero que en realidad enfiló hacia Cabo Haitiano, República de Haití.

Martí no se amilana, no se da por vencido. Y entabla conversaciones y negociaciones con el capitán de un barco frutero alemán. Ese barco tenía por nombre El Norstrad.

El capitán germano realmente va a cumplir con la palabra empeñada frente a los expedicionarios de la libertad. El Norstrad acerca a los expedicionarios, a una distancia prudente de las costas de la parte oriental de la isla. El cabal y honorable marinero alemán, coloca a Martí y su mano de valientes, en un espacioso bote. Los remos van a ser manejados por Máximo Gómez, que en realidad no sabía de eso. Porque era él un diestro manejador de las riendas de los caballos, ya que era él uno de los grandes jinetes del continente.

El ilustre banilejo con los remos tiene problemas y se rompe uno de los remos.
Pero por suerte y gracias a Dios, las olas del mar arrojan el bote hacia las arenas de Playita de Cojobal.

Es de noche y se adentran en las tupidas malezas de unos altos matorrales. Entonces Gómez le pidió a Marcos del Rosario el bravo negro de Mojarra, que cantara como un gallo. Del Rosario no se hizo esperar y tres o cuatro veces cantó como el macho de un gallinero. Ocurrió lo deseado por Gómez. Y claro sonó el "kikiriquí de un gallo de verdad". Eso les dio a entender al grupo que ellos se encontraban en la cercanía de una o de más de una vivienda campesina. Entraron en conversación con los campesinos del lugar.

Y lograron que se uniera a ellos el primer voluntario para la lucha por la libertad de Cuba. Ese primer voluntario tenía por nombre, el de Félix Ruenes. En esa lucha brava y por voluntad de Martí, Gómez sería el general en jefe y Antonio Maceo Grajales: El Lugarteniente. Hay que decir que en la primera guerra, que duró diez años, del 1868 al 1878 Máximo Gómez realizó prodigios de valor y se convirtió en el "Napoleón de la guerra de guerrillas".

En uno de los primeros combates murió José Martí. El Apóstol cayó de cara al sol en Dos Ríos. Gómez acongojado y padeciendo grandes angustias, pensó y tuvo razón que el mayor peligro para Cuba no era España. Sino la Yankilandia que contemplaba con los ojos de Jean Lafitte y de William Walter y solapadamente amolaba su triple fila de dientes.