Autor: Pedro Rioseco
04 de julio de 2025
José Marcelino Maceo Grajales cayó gravemente herido en Loma del Gato el 5 de julio de 1896 y murió pocas horas después, a los 47 años y tras participar en las tres guerras por la independencia de Cuba, librar numerosos combates, acumular cicatrices, y ascender desde cabo hasta mayor general.
Digno hijo de Mariana, la madre heroica, y junto a su hermano Antonio, José se caracterizó por su valor temerario, temperamento activo, firmeza de ideas, e intransigencia ante posiciones claudicantes o anexionistas, lo cual le valió el calificativo de León de Oriente. Bajo su mando, el Ejército Independentista libró numerosas acciones que brillan en la historia patria.
Nació el 2 de febrero de 1849 en la finca Las Delicias, cerca de la aldea Majaguabo, municipio San Luis en la región oriental de Cuba. Fueron sus padres el venezolano Marcos Maceo y la cubana Mariana Grajales, descendiente de dominicanos.
Marcos y Mariana contrajeron matrimonio en 1851 cuando ya Mariana tenía cuatro hijos del primer matrimonio con Fructuoso Regüeiferos: Felipe, Fermín, Justo y Manuel. Con Marcos tuvo nueve hijos, dos hembras, Baldomera y Dominga, y siete varones: Antonio, José, Rafael, Miguel, Julio, Tomás y Marcos. Unidos a sus cuatro hijos varones anteriores fueron 11 centauros que casi todos cayeron en combate frente al enemigo en la lucha por la libertad.
Su padre les enseñó el sendero pues fue el primero en caer. José desde muy niño era fuerte y robusto, en sus juegos infantiles siempre era el jefe, todos lo respetaban y querían. Recibió sólo instrucción primaria pues debió dedicarse a las labores del campo, era gran jinete y cazador empedernido con fama de experto tirador la que conservó hasta su muerte. A pesar de ser divertido era obediente y respetuoso. Disfrutaba las peleas de gallos, los bailes y las conquistas amorosas. De su relación con cinco mujeres dejó cinco hijos.