miércoles, 14 de junio de 2006

Debe educarse para saber superar problemas de manera creativa.

Instalan la cátedra José Martí en la Universidad Intercultural de Chiapas.

JAVIER MOLINA CORRESPONSAL

San Cristobal de las Casas, Chis., 11 de junio.
Educar es preparar al hombre para la vida, brindarle los conocimientos, las vías y métodos para que pueda enfrentar creativamente los problemas para no quedar neutralizado por el medio social en que vive. Este es uno de los pensamientos que guían la tarea educativa en Cuba, explicó la doctora Ana Sánchez Collazo, directora del Centro de Estudios Martianos, del Consejo de Estado de la República de Cuba, quien vino a esta ciudad para participar en la instalación de la cátedra José Martí en la Universidad Intercultural de Chiapas.

Crear es la palabra de pase de esta generación, afirmaba el poeta y revolucionario cubano. "Por ello en las escuelas se trata de desarrollar la creatividad en el ser humano, de utilizar métodos activos que permitan la comunicación entre maestros y estudiantes, los que no son meros receptores, sino al contrario, participantes activos: se trata de establecer más un diálogo horizontal que un monólogo".

La misión de la universidad cubana es preservar, desarrollar y promover la cultura -explicó la doctora-: preserva por medio de la docencia, desarrolla mediante la investigación y promociona por conducto de la extensión universitaria. "Las universidades deben convertirse en el centro cultural de la comunidad en donde se hallen enclavadas".

Informó que en Cuba, actualmente, se tiene 98 por ciento de escolarización en el nivel primario, en el nivel medio, 97 por ciento, y en la educación superior 500 mil matriculados, prácticamente 65 por ciento de los estudiantes que han terminado el nivel medio. En la Isla hay en estos momentos 64 universidades y 362 sedes universitarias.

"Se está llevando ahora a cabo un proceso que es la universalización de los conocimientos de educación superior, y que consiste en llevarlos a todos los municipios del país, a fin de desarrollar la cultura integral de todo el pueblo cubano y de facilitar el acceso a la universidad. En los municipios se crean las sedes de instrucción superior: se escoge una escuela de educación primaria o media en un municipio, y ahí se instala la sede de la Universidad Pedagógica, la cual envía profesores a impartir la docencia. En todos los municipios del país hay sedes universitarias; la escuela que atiende ciencias médicas, por ejemplo, escoge un hospital del municipio y ahí está la sede de esa carrera."

Flexibilidad, vital para aprender

El plan de estudios de la universalización tiene tres principios: la flexibilidad, la enseñanza centrada en el estudiante y el desarrollo de las habilidades del estudio independiente. "La flexibilidad significa que las carreras están diseñadas para que en cada semestre se impartan cuatro asignaturas, por lo tanto en un año se cursan ocho y en seis años se obtiene la graduación. Ahora bien, un estudiante puede cursar dos o tres asignaturas, en función de sus posibilidades: el ritmo se lo impone el estudiante, a partir de sus propias posibilidades: ahí está la atención a la individualidad.

"La enseñanza está centrada en el estudiante porque en las clases el maestro, mediante preguntas, hace razonar al alumno junto con él para llegar al conocimiento, de forma tal que el alumno sea el que descubra ese conocimiento: el maestro no imparte un conocimiento ya acabado, sino que induce al alumno a llegar a él. Y el desarrollo de las habilidades del estudiante es necesario porque en estos momentos, dado el desarrollo científico-técnico, no se puede impartir todo el conocimiento durante la carrera. Entonces se prepara al estudiante para que él, por sí mismo, pueda superarse y actualizarse, a fin de que no se quede atrás del desarrollo del conocimiento".

La doctora Ana Sánchez Collazo afirma que el desarrollo de la educación y la salud constituye un objetivo de la política estatal de Cuba. "El mayor porcentaje del presupuesto se le dedica en mi país a la educación y a la salud. En primer lugar porque nuestro país es pobre en recursos naturales, y su principal recurso es el humano, entendiendo por éste la formación cultural y profesional del pueblo, unido a los valores éticos, porque lo importante es preparar profesionales con un alto nivel de conocimientos, pero con valores humanos, que se sientan comprometidos con su patria y con la humanidad. Y eso es lo que permite que nuestros profesionales den su conocimiento en bien de los pueblos de América Latina".

El Centro de Estudios Martianos se creó en 1977 por una resolución del Consejo de Estado de la República de Cuba. Es un centro de investigación que tiene, entre sus objetivos, propiciar el estudio de la vida y la obra de José Martí, promocionar toda su obra y tener la custodia de todas sus pertenencias. "Yo tengo la custodia de todos los manuscritos que aún son inéditos" -nos dice su actual directora. Y platica que el centro está ubicado en la casa donde vivió el único hijo que tuvo José Martí: José Francisco Martí Zayas Bazán, a quien el poeta cantó en Ismaelillo, nombre inspirado en el Ismael bíblico.

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