Dr. C Miguel Gerardo Valdés
Profesor Títular/Editor. Facultad de Comunicación
Redacción Digital
20 noviembre, 2023
Hoy Cuba recuerda el nacimiento el 20 de noviembre de 1788 en La Habana del padre Félix Varela, sin dudas una de las personalidades más importantes de la historia cubana
Cubanos recuerdan a Félix Varela cuando se cumplen 235 años de su nacimiento - Foto internet
La Habana, Cuba. – El 20 de noviembre de 1788, nace el Padre Félix Varela y Morales, en la calle Obispo, epicentro de la entonces Habana intramuros. Su bautizo se efectuó en la Iglesia del Santo Ángel Custodio, en la misma pila bautismal donde en simbólica coincidencia histórica y patriótica, se bautizara, en 1853, a José Martí.
Hasta 1821, Félix Varela ejerció su docencia en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, donde ocupó la Cátedra de Constitución, a la que él se refiriera como: “La Cátedra de la Libertad y de los Derechos Humanos, la fuente de las virtudes cívicas y la base del gran edificio de nuestra felicidad”. Entre 1812 y 1819 publicó sus textos con un pensamiento filosófico y científico renovador para el siglo XIX cubano.
En 1821 fue elegido diputado a las Cortes y marchó a Madrid. Firmó la declaración de destitución de Fernando VII, fue perseguido y condenado a muerte, por lo que tuvo que exiliarse en Nueva York, en 1823. Hasta su muerte en 1853, vivió en los Estados Unidos donde mantuvo su contacto y su amor patrio por Cuba. Se negó apoyar a la corriente anexionista y adoptar la ciudadanía norteamericana. Fue sepultado en la Florida. En 1911, sus restos fueron trasladados al Aula Magna de la Universidad de La Habana.
Del Padre Félix Varela se ha expresado, con absoluta justicia, que es la figura más relevante de la primera mitad del siglo XIX cubano. Su multifacética obra devino cimiente patriótica e independentista que encontró fecunda tribuna en su periódico El Habanero, fundado en 1824.
Misceláneas Filosóficas o Cartas a Elpidio es expresión de su pensamiento filosófico, político, ético y estético. Con estructura discursiva cercana al ensayo moderno -sin caer en los excesos de los empiristas o los sensualistas- defendió en ellas la importancia del contacto con la naturaleza y el conocimiento del mundo a través de los sentidos-. Su tesis de que la ciencia debe sustentarse en la experimentación y no en las palabras y que el lenguaje para exponerla, debería ser claro y comprensible, resultan suficientes para valorar cuánto de su pensamiento significó un rompimiento con el hasta entonces tradicional método y pensamiento escolásticos.
Félix Varela, marcó para las generaciones de la primera mitad del Siglo XIX, el camino que facilitó la incorporación y apropiación de los conocimientos avanzados de la Física y la Química desde renovadores fundamentos avanzados y experimentales.
Al destacar su faceta científica y su ideario, habría que mencionar lo que representó para el desarrollo del pensamiento nacional cubano de la época El Habanero, que circuló clandestinamente en Cuba y cuyo subtítulo declaraba: Papel político, científico y literario. En esta publicación incluyó artículos de divulgación científica, en ellos, no sólo expuso el hecho experimental, sino que opinó e investigó acerca de los temas científicos en correspondencia con la actualidad mundial de ese momento.
La inscripción en latín, que puede leerse hoy en el cenotafio que guardan sus restos, en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, es y será, imperecederamente, lo que su legado representa para la ciencia, el pensamiento y nacionalidad cubanos.
Aquí descansa Félix Varela, Sacerdote sin tacha, eximio filósofo, egregio educador de la juventud, progenitor y defensor de la libertad Cubana, quien viviendo, honró a la Patria, y a quien muerto, sus conciudadanos honran, en esta Alma Universidad, en el día 19 de Noviembre del año 1911.
La Juventud Estudiantil en memoria de tan gran Hombre.
En fecha que se conmemora el 235 aniversario de su natalicio, con total vigencia y convergencia histórica de su ideario, no podrían dejarse de citar las palabras de dos grandes pedagogos cubanos: José de la Luz y Caballero, quien expresara: “Mientras se piense en la tierra de Cuba, se pensará en quien nos enseñó primero en pensar”. Y Enrique José Varona, quien, en ocasión del traslado de los restos del Padre Félix Varela y Morales, en 1911, al aula Magna de la Universidad de La Habana, expresó: “se preocupaba por enseñarnos la gran lección que debemos seguir como pueblo libre”.
Tomado de: Radio Reloj
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