Ciudad de Panamá (Prensa Latina)
febrero 24, 2025 | 16:24
La escuela primaria Manuel Amador Guerrero, en el barrio mártir de El Chorrillo, de la capital panameña, tiene desde hoy un busto en homenaje al Héroe Nacional de Cuba, José Martí.
En el plantel que dirige Lineth Hardín, se cumplió ese acariciado sueño gracias al empeño de la embajada de Cuba en el istmo, como lo ratificó su máximo representante, Víctor Cairo, tras develar esa obra.
El diplomático subrayó el simbolismo del acto que tuvo lugar en coincidencia con el aniversario 130 del inicio de las luchas independentistas en su país, un 24 de febrero de 1895, conocido como Grito de Baire, organizado por el también Delegado del Partido Revolucionario Cubano.
La velada, en la Torre Cuba del centro educativo contó con interpretaciones de sus alumnos de los Versos Sencillos de Martí y una danza de la cultura congo.
Historiadores señalan que al no lograr sus objetivos la llamada Guerra Chiquita (1868-1878), motivó la preparación de Martí de un nuevo esfuerzo bélico para lograr la libertad y la soberanía de la nación caribeña.
Para alcanzar sus propósitos independentistas, se apoyó en las figuras más cimeras de la gesta anterior y logró vertebrar un movimiento que respondió a sus órdenes, en el contexto de una situación revolucionaria en gestación, expresada en la agudización de la contradicción principal colonia-metrópoli.
Pese al sacrificio de los patriotas cubanos, la intervención estadounidense al final de la contienda (1898) saboteó el propósito independentista y dejó a Cuba sujeta al dominio político y económico de Washington, que impuso una república mediatizada.
Décadas después, la Guerra Necesaria sirvió de inspiración a los combatientes de la gesta encabezada por Fidel Castro, que logró la independencia definitiva de la isla con el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.
oda/ga
Tomado de: Prensa Latina
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