sábado, 31 de marzo de 2007

PATRIA: A TIEMPO Y EN TIEMPO.

Por Randy Saborit Mora

A propósito de haberse conmemorado el aniversario 115 de la fundación del semanario PATRIA el 14 del marzo de 2007.

Conocemos a José Martí, y lo desconocemos al mismo tiempo. Del Maestro podemos ser estudiantes eternos. Su palabra viva aún estremece el espíritu. Fue un hombre de Cuba, de América y del mundo que grabó en tinta su paso por la Tierra. Su legado es inmenso como el “mar” de su primera sílaba.

El más alto premio que se otorga a los periodistas cubanos lleva el nombre de Premio Nacional de Periodismo José Martí. En Cuba, el día de la prensa coincide con la fecha de constitución de PATRIA. Esto dice mucho sobre la calidad de un periodista y un periódico.

¿Qué se habrá publicado en aquellas cuatro planas semanales?

Aquellas planas levantadas por el amor patrio de un puñado de cubanos y puertorriqueños desde la modesta oficina de 120 Front Street en Nueva York.

PATRIA, nombre y concepto. Así, sin apellidos, bautizó José Martí a aquel semanario que se hizo público el 14 de marzo de 1892. El PATRIA martiano -hasta el 17 de junio de 1895 cuando se confirma la muerte del Apóstol- supo armonizar propaganda y publicidad, al tiempo que practicaba un periodismo de intencionalidad propagandística “con todos y para el bien para todos”.

A tiempo y en tiempo, con verbo seguro, orientó PATRIA a su público lector. Cada acontecimiento del contexto probó al semanario en el periodismo y la política. PATRIA reforzaba en voz de influyentes diarios neoyorquinos como el Herald, el Sun o el World los principales ejes temáticos de su orientación editorial. Martí, con probada clarividencia política y sagacidad periodística, dirigía aquel semanario fundado para juntar y amar sin intenciones de lucro.

A partir de 1889 el Apóstol hizo explícito en sus epístolas la urgencia de un periódico para impedir a tiempo el peligro que en aquel año de Conferencia Americana se hacía más evidente. Esto le escribe a Gonzalo de Quesada en diciembre de aquel año:

…Con dos o tres leales haré cuanto pueda hacerlo con decoro. Una hoja, con el alma que usted conoce diga la verdad, y junte, sin miedo a tibios y señores, a los que deben estar juntos (...) Es preciso que Cuba sepa para qué y por qué quieren la anexión (...) La corriente es mucha, y nunca han estado tan al converger los anexionistas de la Isla, y los anexionistas yankees. Para mí sería morir. Y para nuestra patria (...) Ese es mi dolor. (E, III, 158).

Tres de los cuatro editoriales que sintetizan el programa político y periodístico del semanario, emplean la primera persona del plural desde el título para incluir a los que recibían el mensaje: A Nuestra Prensa, A Nuestros Lectores, Nuestras Ideas. Acerca de la repercusión de este último, Martí escribiría días después al 14 de marzo de 1892:… Acá se saben de memoria "Nuestras Ideas". Tengo, para que regale, unos doscientos discursos, o 150, que le van con el próximo número...(E, III, 64).

Fue práctica de PATRIA hacer plurales sus ideales ante cada suceso del contexto. Las ideas que el semanario calificó como nuestras desde el número primero coinciden con las defendidas en los Discursos del Diez de Octubre celebrados entre 1887 y 1891; así como las de Con todos, y para el bien de todos del propio año.

Tres temas fundamentales priorizó el semanario en sus páginas, es lo que denominamos trilogía temática: unidad-guerra-república. El Partido fue el núcleo político de unidad factual desde el que se ensayaba la futura república que solo podía alcanzarse acudiendo al medio guerra. A nada de eso escapa el periódico que se especializó en propagar esperanza y serenidad, en tiempos de Nortes peligrosos y de república por fundar.

La guerra debía ser a tiempo, pero también en tiempo. A tiempo para frustrar las aspiraciones del Norte, y en tiempo adecuado para fortalecer las ideas que se venían sembrando, y garantizar los recursos materiales necesarios para desembarcar más seguros. No debían violarse escalones; para Martí el tiempo tenía un valor cualitativo:

Nace este periódico a la hora del peligro para velar por la libertad; para contribuir que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer, así se expone en Nuestras Ideas, el editorial programático del primer número, 14 de marzo de 1892.

PATRIA desde sus páginas definirá la república con todos y para el bien de todos que debía ser. Se escribirá de los futuros ciudadanos de la nueva Cuba que se estaba fundando. No habría distinción de razas, religión, corriente ideológica, clase social; incluso hasta los españoles que llevaran la Isla en el corazón podrían ser parte de ella: Para todos los cubanos, bien procedan del continente donde se calcina la piel, bien vengan de pueblos de una luz más mansa será igualmente la revolución en que han caído, sin mirarse los colores todos los cubanos, se aclara desde Nuestras Ideas.

Desde PATRIA se hizo periodismo de altura política y terrenal elocuencia. Periodismo del que conmueve y convence; del que enamora y arrastra. Periodismo de desvelo y contra cierre. Periodismo. Todavía hoy, es admirable aquel modo peculiar de decir las cosas en su esencia.

PATRIA fue un ejército de dieciséis columnas: en la vanguardia las Bases del Partido Revolucionario Cubano, y en la retaguardia los anuncios publicitarios que financiaban el próximo combate verbal. PATRIA fue un soldado que se armó de palabras.

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