Escrito por Iris Cruz Núñez (Crítica de arte)
Fotos: Reynaldo López y de archivo
Publicado: 15 Julio 2024
Las Tunas, a pesar de ser una ciudad joven, siempre se ha distinguido por el gusto hacia el arte. Especialmente destaca la inserción de esculturas y murales como parte de nuestro entramado arquitectónico. Para acercarle, estimado lector, a algunas de esas obras y sus autores, nace esta sección de verano, una manera también de honrar el epíteto de Capital de la Escultura Cubana
Las Tunas.- La iconografía martiana es recurrente en el arte cubano. En cualquier sitio de la Isla se evoca el pensamiento y la figura de José Martí, como un modo de validar las raíces del país. Las Tunas no fue la excepción. Luego de plantada aquí la semilla de los encuentros de escultores, en los años 70 del siglo XX, de las manos de Rita Longa Aróstegui, José Antonio Díaz Peláez, Rafael Ferrero Lores y otros, los artistas locales ofrecieron obras volumétricas con materiales convencionales y códigos apegados a la nueva etapa social.
Por ese camino, la primera escultura monumentaria realizada por creadores tuneros resultó el Monumento a José Martí, ubicado en el Palacio de Pioneros en esta ciudad, en 1983. Fruto del ingenio del escultor, pintor y dibujante Rogelio Ricardo Fuentes (1953), holguinero asentado en el Balcón de Oriente desde 1974, la obra (elegida en licitación) fue ejecutada con la colaboración de los escultores Manuel Montero Avilés, Elevis Báez y Pedro Escobar Mora, egresados de la Escuela Nacional de Arte.
Además, la inauguró el General de Ejército Raúl Castro como parte de una institución con un objeto social que propicia el recreo y la educación de la infancia. La escultura en sí consta de seis metros de altura y es considerada la segunda de mayor dimensión emplazada en Cuba, que rinde tributo al Maestro, después del monumento erigido en la Plaza de la Revolución de La Habana.
La acoge la amplia explanada del centro pioneril, lo que permite su apreciación visual al detalle. Así, puede verse al Apóstol en su condición de orador y, aunque a la pieza se le señala cierta rigidez en la postura, en “ella” ha perdurado la impronta de Martí. Asimismo, el legado del Héroe Nacional ha sido constante en la creación de Rogelio Ricardo, tanto en dibujos, pinturas, murales o cerámica, validándose como uno de los creadores más versátiles y prolíferos en las artes plásticas de Las Tunas y Cuba.
Esta propuesta del quehacer tridimensional nos espera en el Palacio de Pioneros, ubicado a la entrada de la localidad, una zona poco transitada; sin embargo, allí puede encontrarse el tributo de los tuneros al pensador y patriota cubano.
Tomado de: Periodico 26
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