jueves, 28 de marzo de 2024

El Maceo vigilante

Daniel Suárez Rodríguez
26 de marzo de 2024

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Busto de maceo en Pan de Guajaibón perteneciente a Bahía Honda Honda y a 700 metros sobre el nivel del mar / Reno Masola

Por su sostenida y marcada impronta en esta parte del país, como Jefe del Sexto Cuerpo del Ejército Libertador en la Guerra del 95, después de José Martí, la iconografía del Titán de Bronce es la más representativa en Artemisa. Si un argumento fuera necesario para la validación de su pertinencia entre nosotros, recordemos que su caída en combate, el 7 de diciembre de 1896, en San Pedro, constituye el acontecimiento histórico más relevante ocurrido en tierras artemiseñas.

Entre nombres de calles, instituciones, bustos, tarjas, obeliscos y monumentos, suman 34 los elementos dedicados a su memoria en la provincia. Entre los más llamativos y conocidos, resaltan la estatua ubicada a la entrada de la Universidad de Ciencias Militares, en Ceiba del Agua; los monumentos que recuerdan los combates de Río Hondo, en San Cristóbal y de Cacarajícara, en Bahía Honda; que ostentan respectivamente la condición de Monumento Local y Nacional; así como el Complejo Monumentario Antonio Maceo, en San Pedro, Bauta, también Monumento Nacional.

Del resto, el menos visitado y tal vez menos conocido, es el busto ubicado desde el 6 de diciembre de 2006 en la cima del Pan de Guajaibón, perteneciente a Bahía Honda y a 700 metros sobre el nivel del mar. Es esta la mayor elevación del occidente cubano y novena en altura de todo el país. Sin pretender capitalizar opiniones a favor de la idea, creo que entre muchos en Cuba, este busto hecho y donado por el escultor bautense Arnaldo Barreira, es el más hermoso, el que mejor recrea el espíritu de Maceo y el que más se le parece.

A pesar de ubicarse en un sitio de muy difícil acceso, es bien llamativo, admirable y no deja de recibir atención, cuidado, conservación y mantenimiento. ¿Resulta paradójico? De tan esmerada atención al busto y a las dos tarjas que lo acompañan se ocupan sus propios gestores, los integran tes del Comité Espeleológico Provincial, encabezado por el Doctor en Ciencias Jean Robaina Sánchez, junto a espeleólogos e historiadores de la hermana provincia pinareña y de otros territorios del país.

Ellos concibieron el proyecto, lo financiaron y subieron con mucho esfuerzo los materiales para construir el pedestal y colocar allí el busto y las tarjas. Son los mismos que no dejan de escalar al Pan de Guajaibón al menos una vez al año para rendir tributo al Titán, guiar a estudiantes y a todo el que desee explorar la naturaleza y conocer la historia.

Es como para no creerlo, pero sí, es cierto. Hasta la cima de esa montaña han subido vándalos que, para no perder el viaje y teniendo poco que robarse, agreden el monumento. Ha sucedido más de una vez. Y son siempre esos muchachos pilotados por Jean Robaina, a quienes he tenido la suerte de acompañar, los que denuncian el barbarismo, buscan apoyo en la guardia forestal, enfrentan incomprensiones, gestionan su restauración y ascienden una y otra vez hasta el busto para restaurarlo y dejarlo como nuevo. Esas agresiones de cretinos con iniciativa, como llamara Galeano a esa especie de lacra destructora, unidas al paso del tiempo y a las erosiones causadas por la naturaleza, hacen poco recomendable otro trabajo de conservación en el monumento. El Comité Espeleológico provincial está inmerso en gestiones para hacer posible un cambio de busto, recolocando el de piedra caliza actual en algún sitio cercano y estrenar un pedestal con un nuevo busto de cemento en la cima de Guajaibón.

Ya tienen escultor y sobran voluntades renovadas, además de la ayuda incondicional de los vecinos de San Juan de Sagua, en el municipio de La Palma, principal sitio por donde acceden a la alta montaña.

El Comité Espeleológico provincial merece todo el apoyo posible de aquellas instancias a las que van a dirigirse recabando comprensión y colaboración. Solo así será posible que aquel lugar y ese monumento sigan siendo una gran aula de Historia y que mientras continúa Martí velando por Cuba desde El Turquino, no deje de hacerlo Maceo desde lo más alto del occidente cubano.

Tomado de: El Artemiseño

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