domingo, 26 de enero de 2025

José Maceo corajudo mambí

Autor Mayra Lamotte Castillo
25 enero, 2025

Con 19 años y un corazón enamorado de la justicia marcha a la manigua, junto a tres de sus hermanos y el padre Marcos Maceo, a solo unos días de comenzar la gesta libertaria cubana.

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Foto: Archivo

Nace el dos de febrero de 1849, y crece en un estupendo entorno familiar: la finca de Majaguabo, en San Luis, Santiago de Cuba, donde el progenitor y la madre Mariana Grajales inculcan a sus descendientes altos valores éticos y sentimientos antiesclavista y patriótico.

José Marcelino Maceo Grajales, combatiente de las tres guerras por la independencia de Cuba contra el yugo opresor español en el siglo XIX, dedica 25 de sus 47 años a esa causa.

Descuella por su destreza en el uso del machete que aterra al enemigo, resulta un experto jinete y certero tirador; libra centenares de batallas, diez veces riega con su sangre el suelo patrio y, a pesar de las 18 heridas en su cuerpo, jamás claudica. Entonces lo bautizan con el apelativo del León de Oriente.

El corajudo mambí por su fidelidad, disciplina, rectitud y dotes como jefe militar acumula una extensa hoja de servicios. Comienza como soldado hasta alcanzar el grado militar de Mayor General del Ejército Libertador que recibe de las manos de José Julián Martí Pérez y Máximo Gómez Báez.

Acompaña y respalda a su hermano Antonio en la histórica Protesta de Baraguá del 15 de marzo de 1878 contra el Pacto del Zanjón. Se incorpora a los preparativos del plan Gómez-Maceo, entre 1884-1886 y junto a su hermano Antonio viene a Cuba en la goleta Honor que desembarca el primero de abril de 1895, en la playa Duaba, Baracoa.

Generaciones de alumnos de la Isla de la Juventud tienen el orgullo de haber estudiado en el plantel que lleva el nombre de José Maceo Grajales, emblemático preuniversitario en el campo, bañado de valores y la fragancia de las flores de los toronjales en aquella época.

Para ellos, el “pre Maceo” significa una de las mejores etapas estudiantiles y agradecen a los profesores la formación integral y la enseñanza de la vida del tercero de los hermanos Maceo, que distingue por su entereza para enfrentar las más difíciles circunstancias y la intransigencia ante las peores condiciones impuestas por el enemigo, tanto en el campo de batalla como en las mazmorras colonialistas.

El destierro, la prisión, la persecución, el exilio, la guerra y el infortunio marcan la existencia del héroe mambí que el cinco de julio de 1896, en el combate de Loma del Gato, antigua provincia de Oriente, rinde sus armas ante quien solo pudo hacerlo: la muerte.

Por eso, se le recodará siempre con admiración, en particular este dos de febrero de 2025, al conmemorarse el aniversario 176 de su natalicio.

Tomado de: Periódico Victoria

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