Martí: Bendito tu nacimiento (Fotorreportaje)

jueves, 23 de enero de 2025

Martí: Bendito tu nacimiento (Fotorreportaje)

por José Raúl Rodríguez Robleda
Publicado el 19 enero, 2025 • 9:30

Políticos, poetas, músicos, periodistas, pintores, escultores han tenido como inspiración la figura y el pensamiento poético y las profecías políticas de José Julián Martí Pérez quién fue un político, diplomático, poeta, ensayista, periodista y filósofo nacido un 28 de enero de 1853 en La Habana Cuba.

Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

Todo homenaje que hagamos por el hombre más grande de la Patria siempre será poco, que sirva este humilde fotorreportaje para rendir tributo y recordación al apóstol de la nación cubana en su 172 natalicio.

La idea de este trabajo comenzó con una llamada telefónica de mi nieto más chico Evandro para comunicarme que el busto de Martí de su cuadra está polvoriento y con manchas y me invita a que fuera por su casa para que lo ayudara a limpiar. Acepto la invitación y al día siguiente al regresar de su escuela nos vimos. Recogimos el cubo con agua, detergente, esponjas y paños para blanquear nuevamente la cabeza de Martí.

El momento era propicio para preguntarle a mi nieto qué conocía acerca de José Martí, me respondió lo que considero que él debe conocer para su edad de siete años.

En nuestra conversación martiana sentí su interés por el libro la Edad de Oro que me comprometí en obsequiárselo. Me preguntó ¿abuelo él tendría teléfono celular?…En ese momento timbra mi móvil era mi jefe para orientarme que para el domingo 19 de enero el fotorreportaje estaba dedicado al maestro. Sin pensarlo acepté, y propuse que el tema a tratar era sobre los niños en Martí.

Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

El niño joven y el adulto Pepe siempre me ha impresionado, la persona que solamente pudo vivir 42 años y que en tan breve tiempo y en fructífera vida dijo, hizo y escribió tanto ¿cómo fue posible eso?.

Pepe niño el hijo mayor entre sus hermanos, único hijo varón y con un padre muy estricto y una disciplina férrea que impuso en la familia. Desde muy joven José Julián empezó su vida laboral pero nunca abandonaría sus estudios. Fue un hombre con virtudes y defectos ,un ser de carne y hueso.

Veo al individuo que jugó, cantó, rió, lloró, amó, sufrió decepciones, se ilusionó,soñó. Veo al hombre excepcional, extraordinario que hacía lo que todo mortal hace. No cabe duda, es el hombre que trasciende el siglo XIX y el más venerado de todos los hombres. Es un referente para todos los cubanos de bien y un paradigma para todas las generaciones d e cubanos de todos los tiempos.

Me ha sido muy difícil calcular cuántos monumentos, esculturas, pinturas, canciones y poemas están dedicados a Martí. Hay muchos, serían incontables. En el caso de las esculturas y monumentos los hay en todos los parques principales de nuestras ciudades, en todas nuestras escuelas en las lomas y en llanos, tenemos una escultura de Martí en el punto más alto de Cuba El Pico Turquino que está como vigía y cuidador del pueblo.

Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

El pensamiento de Martí siempre estuvo enfocado hacia los niños. Recordar sus principales escritos sobre el tema infantil como:

«Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo. Y queremos que nos quieran, y nos vean como cosa de su corazón.»

“Sin los niños no se puede vivir, como no puede vivir la tierra sin luz”.

José Martí trabajó como periodista y como maestro, y cuando radicó en la ciudad de Nueva York publicó la revista La Edad de Oro, en 1889, donde dedicó cuentos infantiles y también otros que adaptó, siempre pensando en los niños de habla hispana.

Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

Su obra literaria es muy extensa. Algunas de las más importantes reconocidas:

Ismaelillo (1882), Versos sencillos (1891), Versos libres (1878-1882), Flores del destierro (1878-1895). Ensayos más populares: El presidio político en Cuba (1871), Nuestra América (1891).

Maestro por todo lo que soñó, pensó y escribió e hizo bendito sea su natalicio.

Foto: José Raúl Rodríguez Robleda