Escarapela o insignia mambisa. Foto: Roberto Suárez |
Este distintivo, una de las piezas más importantes entre las cerca de 120 que se exhiben en el Museo Casa Natal del Apóstol, ha sido colocada en lugar preferencial de la primera sala de la institución.
El valioso objeto, que ya tiene 137 años, mide 6,6 centímetros de largo y 5 de ancho, y es una diminuta bandera cubana con sus colores. Fue bordada especialmente para Céspedes por jóvenes bayamesas, en tela de reina con mostacilla o pequeñitas cuentas de vidrio agujereadas.
El joven museólogo y especialista Jorge Rolando García Perdigón, al explicar a JR el derrotero y las características de la pieza, precisó que al ser destituido de su cargo, Céspedes la entregó de recuerdo a su secretario y ayudante, el coronel camagüeyano Fernando Figueredo Socarrás, quien la regaló a Martí a principios de 1895, cuando este partió rumbo a República Dominicana para venir a Cuba posteriormente.
Cuando fue ascendido a Mayor General por el General en Jefe Máximo Gómez, Martí puso la escarapela en su camisa, y con esta cayó. De allí la recogió el coronel español José Jiménez de Sandoval, quien a principios del siglo XX —junto con el cortaplumas y las espuelas de Martí— la entregó a Justo Gálvez, ministro de Cuba en Madrid.
En 1964 la Dirección de Patrimonio hizo llegar a la Casa Natal este símbolo, que unió para siempre en la historia a los dos jefes de las guerras de 1868 y 1895.
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