Por Redacción
Por: Milagros Salcedo Cruz
08 Mar, 2021
La literatura hispano caribeña es la conformación de las producciones de las islas de Las Antillas. Estas comparten rasgos característicos que la definen como tal. Hablaremos pues del sentimiento independentista o nacionalista como temática presente en las literaturas de estas tres islas del Caribe: Puerto Rico, Cuba y República Dominicana. Estas literaturas son las más importantes del Caribe, gandando grandes premios que la sitúan como marco de referencia de toda América Latina y el mundo hispano hablante.
Al hablar de la literatura caribeña nos encontramos con una diversidad de importantes escritores que plasman en sus escritos, sin importar la época o el género literario al que pertenecen, el sentimiento independentista, o más bien, la búsqueda por defender o conservar su identidad nacional. Es este el sentir que invade el corazón de cada artista quien, al escribir una obra literaria, la enfoca en proclamar sus ideales patrióticos. De ahí que podemos encontrar en cada literatura estos rasgos comunes pues tanto Puerto Rico, Cuba como República Dominicana comparten los mismos sentimientos.
De estas literaturas encontramos escritores que reciben influencias unos de otros y, además de sus textos con la misma identidad literaria, encontramos un rasgo común que es el exilio pues estos no pudieron permanecer en sus países de origen, pero aun así no dejaron de publicar sus obras literarias. Este es el caso de José Martí quien tuvo que exiliarse pese a que nunca publicó ningún escrito durante su vida en Cuba. Es uno de los más grandes escritores no solo del Caribe sino de toda Latinoamérica. En Cuba surge un periódico que fue el mayor órgano de difusión de los escritos llamado “Diario de La Habana”, en este al igual que en el cuadro de costumbres se plasman la cultura folclórica y de la esencia tradicional de la identidad cubana.
Cuba se opone fuertemente a la invasión española por la que atravesaba y luego a la de Estados Unidos. En un poema de José Martí podemos encontrar su grito de lucha contra toda dominación extranjera.
¡10 de octubre!
No es un sueño, es verdad: grito de guerra
Lanza el cubano pueblo, enfurecido;
El pueblo que tres siglos ha sufrido
Cuanto de negro la opresión encierra.
Del ancho Cauto a la Escambraica sierra,
Ruge el cañón, y al bélico estampido,
El bárbaro opresor, estremecido,
Gime, solloza, y tímido se aterra.
Este poema de Martí es un símbolo de que el pueblo estaba harto de la opresión en que vivían y querían su libertad, ser verdaderamente libres e independientes.
En la literatura puertorriqueña, encontramos los mismos rasgos comunes que destacamos en la literatura anterior, puede que el factor común fuese la invasión española presente en las islas del Caribe o que se había perdido su identidad indigenista que los había caracterizado una vez. En Puerto Rico, se inició la literatura con algunos textos que no trascendieron mucho hasta la llegada de las obras tales como: Aguinaldo puertorriqueño, El cancionero de Boriquen y El jíbaro. Estos textos con un marcado estilo de costumbres al estilo de la prosa española. Más adelante, se escribieron otros textos con estilos independentistas como las de Eugenio María de Hostos, este no solo abogó por la independencia de Puerto Rico sino también de toda América Latina. Una de sus obras más importante fue: La peregrinación de Bayoán (1863), esta trata de manera explícita la vida de los españoles en las colonias del Caribe.
En la Republica Dominicana se gesta una literatura muy parecida a la cubana o a la puertorriqueña ya que como habíamos mencionado anteriormente en las islas del Caribe existía una fuerte opresión por las invasiones que habían sufrido. Producto de estas, los escritores relataban las vivencias de sus pueblos a través de sus escritos, así en la literatura dominicana nos encontramos con la primera obra cumbre de carácter indigenista de la isla ´´El enriquillo´´. Esta podría ser la primera obra de denuncia social del país, la cual expresa la necesidad de la construcción de una identidad nacional cuyas bases están en el pasado indígena.
Al igual que en el resto del mundo hispanohablante, la novela costumbrista tomó relevancia. Bajo esta perspectiva está Engracia y Antoñita (1892) de Francisco Gregorio Bellini, uno de los mayores exponentes de la prosa costumbrista dominicana. Ya iniciado el siglo XX, se publica Estela de Miguel Bellini, que representa uno de los trabajos más rigurosos del romanticismo latinoamericano. Lo que es más relevante en estos dos trabajos, es que fueron producidos en un tiempo en el que el Naturalismo y sus polémicas circundantes se encontraban en su punto más álgido en las otras dos islas del Caribe hispano. Al parecer, la novela de esta isla pasó de un romanticismo y un costumbrismo extendido a una narrativa más de corte indigenista, propia de los años veinte y treinta del siglo XX, sin detenerse en el desarrollo del Naturalismo.
Latinoamérica a lo largo de su historia ha producido importantes obras literarias que la han colocado como los países con más auge al momento de escribir y con autores que han ganado importantes premios poniendo por todo lo alto al Caribe y a su literatura.
Finalmente, podemos concluir que estas tres islas comparten en gran medida su identidad caribeña, su historia, pero sobre todo el sentimiento nacionalista o independentista que los une en un mismo sentir, pues su deseo de ser libres e independientes es el principal anhelo y lo plasman en sus obras literarias.
Referencias bibliograficas:
Palmer M. (S, f) LA LITERATURA CARIBENA AL CIERRE DEL SIGLO. Recuperado de http://revista-iberoamericana.pitt.edu/ojs/index.php/Iberoamericana/article/viewFile/5175/5333
Tomado de: Periódico El Jaya
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