Marlene Montoya Maza
Fotos: Cortesía del entrevistado
30 Abril 2021
Para el intelectual santiaguero José Luis de la Tejera, estudioso desde temprana edad de la obra literaria de José Martí, el poema dramático Abdala publicado en 1869, a pocos días de cumplir el Héroe Nacional los 16 años, significó para su autor un canto a la libertad.
Esos valores tienen plena vigencia, siglos después, en el combate a la COVID-19, por eso la profunda satisfacción de este martiano de pura cepa- según él mismo se califica-, al saber que esa obra literaria identifica uno de los cinco candidatos vacunales para enfrentar la pandemia, ya que se traduce en virtud, bienestar y cura.
José Luis, quien por mucho tiempo presidió la Sociedad Cultural José Martí en la provincia, expresó que Abdala identifica al patriota, al hombre culto, de talla universal, en los momentos complejos que vive el país y el mundo, de ahí la certera denominación por los científicos cubanos.
El poema es una creación muy linda, de ocho escenas y aunque la palabra Abdala es de origen árabe, no hay certeza del uso por Martí como referente histórico, de algún personaje que existió sino, más bien, fue de ficción, manifestó.
Lea aquí: Abdala: la Patria, la libertad y la madre en el Martí adolescente
Vio la luz, recordó José Luis, el 23 de enero de 1869 en la única edición que tuvo el periódico La Patria Libre, precisamente en momentos en que el gobierno español en la Isla dio cierta libertad de imprenta que, por supuesto, duró poco y fue así que pudo conocerse esa creación.
Para este martiano, graduado de Filología y Letras y hoy jubilado, la consagración de Cuba por encontrar uno o varios fármacos para combatir la peligrosa enfermedad, le da ante el mundo prestigio, seguridad y libertad, todo lo cual molesta al gobierno de Estados Unidos y a su nueva administración en la Casa Blanca, que mantiene intacto el bloqueo en medio de la compleja situación sanitaria para el pueblo.
Buscar una vacuna también es salvar a la Patria, como lo hizo en otras circunstancias el personaje central, el jefe guerrero que recreó Martí en su poema y que dio su vida por la libertad por una región del continente africano.
A su consideración tiene un sentido autobiográfico, ya que años después el entonces adolescente consagró su vida a la independencia de la Patria. Muy orgulloso estaría el Apóstol, dijo José Luis, de saber que uno de los aportes de la ciencia cubana en el siglo XXI, actualmente en la fase III del ensayo clínico, se identifica como Abdala.
Para este martiano simboliza lo nuestro, curar, salud y mucho más, al identificar también la lucha de Martí por la libertad y de todos los que siguieron ese camino para lograr la plena independencia que hoy tenemos.
De ese sentimiento da fe esta escena del poema: “El amor, madre, a la patria/ No es el amor ridículo a la tierra,/ Ni a la yerba que pisan nuestras plantas;/ Es el odio invencible a quien la oprime, Es el rencor eterno a quien la ataca;"
Tomado de: Agencia Cubana de Noticias
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