viernes, 3 de febrero de 2023

A 170 años del natalicio de José Martí

Jaime Flores Cedeño
opinion@laestrella.com.pa
22/01/2023 00:00

“Martí, en su largo peregrinaje por países de la región, estuvo en el Istmo de Panamá, llegó el 23 de junio de 1893, en tránsito hacia Costa Rica, [...]”

José Martí, es considerado uno de los grandes próceres de Cuba y Latinoamérica, su legado perdura cada día en los pueblos del continente que aspiran a mejores condiciones de vida y luchan por alcanzar su plena libertad. Nació en La Habana, Cuba, el 28 de enero de 1853, siendo sus padres Mariano Martí Navarro y Leonor Pérez Cabrera.

Su biografía alcanza volúmenes completos que han sido objeto de estudio en distintas épocas. En sus diferentes facetas, ya sea, como poeta, ensayista, periodista, político y diplomático, su actuar y pensamiento, sobresalen, como antorcha que enciende las pasiones e impulsa a tomar posiciones en contra de las injusticias y desigualdades, que se mantienen invariables en la región.

Se le conoce como el “Apóstol de la Independencia de Cuba”, porque todas sus fuerzas e intelecto se encaminaron a liberarla del coloniaje español, que mantenía un sistema de opresión, esclavitud y vasallaje, erigiéndose en uno de los últimos territorios dominados por España en la segunda mitad del decimonono, igual sucedía con Puerto Rico.

La influencia que tuvo de sus maestros, entre estos, Rafael María de Mendive, lo impulsó a respaldar la causa emancipadora, que tuvo uno de sus episodios más memorables el 10 de octubre de 1868, con “El Grito de Yara”, liderado por Carlos Manuel de Céspedes, dando inicio a la “Guerra de los Diez Años”.

Un año después, en 1869, Martí, fue encarcelado por los españoles, acusado de conspiración, después de pasar por las penurias del encierro, se le deporta a España, donde llega en 1871, allí aprovechará para estudiar Filosofía, Letras y Derecho.

En estos años publicará en el periódico “Patria Libre”, su famoso poema “Abdala” (1869), que es clave para entender sus posturas independentistas, las cuales no declinarán en el decurso de su vida.

Durante su exilio en España publica otra obra titulada: “El presidio político en Cuba” (1871), en sus párrafos narra su experiencia en prisión. La escritora Rosa María García Vargas, expresa que: “Martí hace una exhaustiva presentación del sistema penitenciario colonial y luego habla de las condiciones sociales de la isla, haciendo símiles donde predominan comparaciones con la muerte y otras imágenes trágicas y apocalípticas. El tono acusatorio es duro y se dirige a una sociedad española que supone desconocedora de los horrores que ocurren en las cárceles de Cuba”.

Su vida fluye entre la persecución, el destierro y la organización revolucionaria. Concluida la “Guerra de los Diez Años”, Martí retorna a Cuba, y en 1879, sería nuevamente expulsado de su tierra natal. España le ofrece la libertad a cambio de que declinara en sus posiciones, la respuesta que dio a las autoridades fue que: “Martí no es de la raza vendible”.

Desde España viajará por Europa, y luego, en (1881) llega a Nueva York. En esta ciudad se incorpora a las actividades del “Comité Revolucionario Cubano” y permanecerá en su urbe desde 1880 a 1895. En este periodo su producción intelectual se hizo más intensa con los múltiples artículos y ensayos que escribe para periódicos de América Latina.

En 1891, aparece uno de sus escritos más contundentes en cuanto a su causa independentista y que lleva el título de “Nuestra América”. Un año después, el 10 de abril de 1892, fundó el Partido Revolucionario Cubano, que se convertiría en el bastión de la “Guerra Necesaria”, que tendría su inicio el 24 de febrero de 1895.

Martí, en su largo peregrinaje por países de la región, estuvo en el Istmo de Panamá, llegó el 23 de junio de 1893, en tránsito hacia Costa Rica, donde iba a verse con el prócer Antonio Maceo, expatriado en esa Nación. En Colón, Martí, fue recibido por su compatriota el doctor Manuel de Jesús Coroalles. El “Cronista” resaltó su visita detallando que: “Explicó a sus compatriotas cuanto más claro que pudo la situación del peligroso momento; con el alma, pidióles perseverancia y fe en los grandes designios de hacer a Cuba independiente”.

Un documento importante en esta etapa fue el “Manifiesto de Montecristi” (25 de marzo de 1895), redactado por Martí y que contó con la rúbrica del general dominicano Máximo Gómez. En sus páginas se exponen las causas y principios de la Guerra Necesaria, iniciada un mes antes, y que era la consecución del levantamiento armado de 1868.

El “Apóstol de la independencia de Cuba”, cae en combate el 19 de mayo de 1895, contaba con 42 años, su legado, principios y lucha incansable serán de inspiración medio siglo más tarde para la Revolución cubana de 1959, encabezada por el comandante Fidel Castro Ruz y otros legendarios combatientes.

Abogado-historiador.

Tomado de: La Estrella de Panamá

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