Patricia
17 de febrero de 2023
Retrato de José Martí, del joven artista Hermaiony Villa. Foto: ilustrativo
En enero pasado, los medios cubanos y de otras partes del mundo recordaron a José Martí en sus espacios. Abordó su figura desde varios ángulos y formatos, volviendo una y otra vez a su vida y su obra. Cuando se conmemora el 170 aniversario del natalicio del Apóstol, cabría preguntarse qué se puede decir de Martí que no se haya dicho antes. Para encontrar las respuestas, es de gran ayuda consultar la edición crítica de sus Obras Completas.
Sobre el arduo trabajo que es la conformación de estos volúmenes, debatió un panel de lujo, en uno de los encuentros del Foro Literario de la Uneac, en el marco de la 31 edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana. Los invitados a la mesa fueron la Dra. Marlene Vázquez, directora del Centro de Estudios Marcianos; el Dr. Pedro Pablo Rodríguez, director general del proyecto, y la Dra. Carmen Suárez León, investigadora principal.
Los especialistas describieron lo apasionante que es su trabajo, la forma casi detectivesca en que tiran de cada uno de los hilos que componen la obra de Martí, deshaciendo cada puntada del texto hasta tener una idea que teje dónde, cuándo y por qué Martí escribió cada trabajo. La atención al detalle ha permitido ubicar al Héroe Nacional en exposiciones y conferencias, leer algunos libros e incluso periódicos específicos, así como nombrar personajes anónimos de sus crónicas. Paso a paso es posible volver sobre el camino del Maestro.
El proyecto fue iniciado por los intelectuales Cintio Vitier y Fina García Marruz, quienes publicaron los dos primeros volúmenes. Hasta el día de hoy hay 29 volúmenes publicados, y otros dos están listos para imprimir. Según Marlene Vázquez, se estima que el análisis completo de la obra de Martí abarca unos 50 libros.
---La fascinación por la figura del héroe nace de la incomprensibilidad de su grandeza. Mientras los días de los mortales tienen 24 horas, los de Martí debían tener por lo menos el doble; Esa sería la única explicación de por qué, en apenas 42 años de vida, fue capaz de aprender y escribir tanto, con la maestría suficiente para incorporar a sus textos toda la sabiduría adquirida.
Con poco más de 30 años, escribía con soltura sobre artes plásticas, música, danza, historia, política, arquitectura o ciencia. Como el estadounidense Da Vinci, dominaba las más diversas ramas del saber y poseía una memoria privilegiada. Sumando a esa ecuación la capacidad de hilvanar ideas dispersas y aparentemente ajenas entre sí, nació un artista definitivo de las letras, un tejedor de maravillas.
Los discursos del Maestro también fueron de primer nivel. Prueba de ello son los manuscritos y transcripciones que se conservan de la mayoría. Su elocuencia y austeridad –porque todo lo que tenía estaba destinado a la independencia de Cuba– valieron para que, como lo describiera el inolvidable Eusebio Leal, sus oyentes lo compararan con los apóstoles de la Biblia. Martí habría aceptado este nombre “no porque fuera su deseo, sino porque era el veredicto que le brindaba la admiración de la multitud”, escribió Leal.
La Edición Crítica de las Obras Completas de José Martí no pretende ser un material para el disfrute lúdico de la obra martiana, sino una herramienta para facilitar la labor de los investigadores de su figura. Sin embargo, es una de las mejores opciones para adentrarse en la vasta colección de textos, y descubrir las vivencias e intereses del más universal de los cubanos. Sirvan estos volúmenes para que las nuevas generaciones vean a Martí no sólo como el rostro de las estatuas, sino como un hombre que caminó por estas tierras y dejó en ellas su huella imborrable.
Tomado de: News Es Euro
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