Aixa Alfonso
13 Febrero 2023 10:02:34
La Guerra Necesaria de 1895 que se inició el 24 de febrero tuvo como antecedente la gesta heroica de los Diez Años liderada en 1868 por hacendados criollos como Carlos Manuel de Céspedes
Foto: Tomada de Cubadebate
La historia de Cuba es rica en acontecimientos que a lo largo de décadas y siglos contribuyeron a mantener vivo el espíritu de lucha y el patriotismo de los hombres y mujeres oriundos de esta tierra de gigantes.
En 1895 se produjo la Guerra Necesaria que tuvo como fecha de inicio el 24 de febrero y como antecedente la gesta de 1868, liderada por hacendados criollos como Carlos Manuel de Céspedes y otros destacados dirigentes de las huestes mambisas que entonces sumaron a sus esclavos para juntos combatir al colonialismo español. Estas importantes contiendas contribuyeron a delinear el futuro de plena independencia de la mayor de las Antillas.
Errores estratégicos, elementos de regionalismo y desunión presentes durante la Guerra de los Diez Años fueron aspectos esenciales que incidieron en el fracaso de esa epopeya frente a la metrópoli española que mantenía subyugada a los cubanos. Y el denominado Pacto del Zanjón representó entonces una decisión humillante para el Ejército Libertador, al potenciar una “paz”, sin independencia que fue rechazada por el Titán de Bronce Antonio Maceo y su aguerrida tropa, en Mangos de Baraguá.
Luego de ese hecho se sucederían escaramuzas, también tendría lugar la llamada Guerra Chiquita que posibilitó mantener vivo el sentimiento patriótico y de emancipación del pueblo.
En este contexto, veteranos del 68 y grupos de pinos nuevos se unen para organizar la contienda del 95. En ese momento tendrá un rol determinante el apóstol José Martí quien tempranamente advirtió la necesidad de crear el Partido Revolucionario Cubano, el cual fundó en 1892 con el fin de aglutinar a todos los combatientes, y de esa manera cohesionar las fuerzas en una organización política capaz de guiar la nueva beligerancia y evitar las anteriores fallas.
Ambas contiendas mantuvieron el espíritu combativo de los criollos frente al colonialismo español, se logró extender la guerra a lo largo y ancho del territorio. Existían factores de debilitamiento y desgaste de los peninsulares en sus colonias, era inminente el triunfo de los mambises, pero la independencia definitiva fue frustrada por la intervención norteamericana de 1898, con el “pretexto” de la voladura del Acorazado Maine, que solo perseguía entorpecer y evitar la real independencia de la Patria.
Mientras, Washington con “manto de salvador” comenzó a manejar los designios de Cuba con la declaración de “República” y el nombramiento de un presidente que resultó ser de esencia anexionista y cual como gobierno facilitaría a partir de 1902 la dependencia de EE.UU. Es precisamente la Casa Blanca quien propondrá estrategias injerencistas e intervencionistas a través de tratados, acuerdos y cláusulas desiguales e indignas para la Isla, entre ellas una de las más aberrantes, La Enmienda Platt, que daba rienda suelta a Norteamérica para intervenir siempre que lo considerase necesario, además de crear bases carboneras y navales como la que ilegalmente perdura en Guantánamo.
Pero el aguerrido ejemplo de Maceo, Martí y Gómez siguió irradiando la semilla de la libertad y los criollos en la era de la seudorepública no cejaron en su empeño de luchar hasta alcanzar la definitiva independencia que fue posible cumplir con el triunfo del Ejército Rebelde liderado por Fidel el Primero de Enero de 1959, frente a una de las dictaduras más sangrientas del continente apadrinada entonces también por Washington, la de Fulgencio Batista.
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