sábado, 18 de febrero de 2023

Don Mariano Martí: hechos poco conocidos sobre su vida

2 de febrero de 2023 - 06:00
Don Mariano Martí falleció en La Habana el 2 de febrero de 1887. En el libro "Creciente agonía" hay una detallada información del velatorio, sepelio y lugar de sepultura

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Don Mariano Martí - Tomada de Habana Radio/vía CubaNet

LA HABANA- Sobre Don Mariano de los Santos Martí y Navarro, el padre de José Martí, se sabía muy poco, apenas había información sobre su vida y personalidad, hasta que ese vacío fue llenado por un excelente libro que recoge numerosos datos sobre la familia del Apóstol y Héroe Nacional cubano: Creciente agonía (Ediciones Gorki, España, 2004, y Editorial José Martí, Cuba, 2007), de los historiadores Adys Cupull y Froilán González.

Dicho libro brinda una amplia información recogida en documentos consultados por Cupull y González en Cuba, España y México, informa un artículo de CubaNet.

Uno de los tantos hechos interesantes narrados es que Don Mariano Martí fue dueño de esclavos. Dice en la página 33 de la edición cubana del libro: “El investigador Iduate encontró una póliza que revela que Mariano Martí era propietario, al menos, de dos esclavos”.

A continuación, se describen características de un esclavo y señala: “la póliza tiene el número 17746. Agencia Habana. Nombre del esclavo José de la Merced, ejercicio tabaquero. Veintisiete años, constitución saludable, categoría 1°, valor 1000 indemnizado 850, duración del seguro cuatro años, color claro, pelo, frente ancha, ojos negros, nariz chata, boca regular, barba oscura y escasa, estatura 4 pies 8 pulgadas”.

El párrafo siguiente añade: “Hay documentos que certifican la presencia de otro esclavo, comprado por valor de mil duros. Según estos documentos, Mariano Martí se dedicó a la producción de tabaco, y disponía de no menos de dos operarios. En aquella época era común tener esclavos”.

En 1857, Mariano Martí y su esposa Leonor Pérez necesitaban recursos económicos para viajar a España por la muerte del padre de Leonor, en compañía de sus tres hijos menores, José Julián, Leonor y Ana. Es posible que tuvieran que recurrir al trabajo de esos dos esclavos para poder reunir el dinero del viaje.

Don Mariano Martí falleció en La Habana el 2 de febrero de 1887. En Creciente agonía hay una detallada información del velatorio, sepelio y lugar de sepultura.

Explica que fue velado en la casa de su hija Leonor, enterrado en el Cementerio de Colón y que: “…En la Iglesia Parroquial de Monserrate se registró el hecho, en el libro 291 de defunciones de blancos, folio 403, número 933”.

Ese documento define que la residencia familiar era en la calle San Nicolás # 42, y explica que Don Mariano tenía 70 años, pero en el registro de defunción se dice que tenía 71.

La certificación textual de su enterramiento reza así: “El tres de febrero de mil ochocientos ochenta y siete, se dio sepultura en el Cementerio de Colón, en el cuartel S. E. cuadro número tres zona tercera, hilera veinte y cuatro y fosa tercera, al cadáver de Don Mariano Martí y Navarro, natural de Valencia, de setenta y un años de edad, casado, hijo de Don Vicente y Doña María y fue remitido por el cura de la Parroquia de Monserrate por el señor cura Dr. Redondo, con la licencia del señor juez municipal del Distrito del mismo nombre y lo firma Manuel Rodríguez”.

Todos los datos aparecen registrados y se consultaron en el libro 40, con folio 258, número 1030 de los archivos del Cementerio de Colón.

Hace unos días fui a ese camposanto y busqué con una guía de la Necrópolis de Colón el lugar donde, según los datos ofrecidos por Cupull y González, debía encontrarse la tumba que guarda los restos de Don Mariano. Comprobé que hoy sus cenizas están ubicadas en el Panteón de los Emigrados Cubanos de la época colonial, con una tarja aún sin colocar en el lugar correspondiente.

Creciente agonía es un libro muy rico en nombres, fechas, hechos y hasta direcciones de gran parte de los descendientes de la familia Martí, asuntos ignorados y muy difíciles de buscar por personas no entrenadas en estos menesteres.

El título del libro, Creciente agonía, se debe a la difícil disyuntiva a la que se vieron enfrentados Leonor Pérez y Mariano Martí: siendo españoles, tener que elegir entre su fidelidad a España y la comprensión de la lucha de su hijo José por la libertad de Cuba, lo que finalmente fue aceptado por ellos.

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Tomado de: Diario Las Américas

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